MÁLAGA, 4 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha dicho tener “la absoluta seguridad” de que con el patrocinio municipal del evento Observatorio de la Cultura, celebrado la pasada semana, “no hay ahí ningún favorecimiento” hacia la Fundación Contemporánea que lo presentó y a la que había estado vinculada la concejala de Cultura, Mariana Pineda. Para el regidor, hay “proyección de la ciudad”.
Así ha respondido De la Torre al ser cuestionado por los periodistas este martes por esa relación en el pasado de la concejala y el pago de un patrocinio por parte del Ayuntamiento para esta presentación, apuntando que la edil “no es directora, fue o tuvo tareas profesionales dentro de la fundación, no sé en qué nivel de responsabilidad”.
Es más, ha incidido en que “ese conocimiento que tenía ha hecho posible algo que es bueno para la ciudad, la proyección en el mundo cultural de una ciudad que tiene un buen recorrido, unos buenos logros”. “Creo que nos da una visibilidad importante, lo veo como una proyección de la ciudad”, ha apostillado.
Asimismo, ha señalado que no cree que el presupuesto sea “tan alto” y ha explicado que “por primera vez, la noticia de estos reconocimientos, que se hacía creo prácticamente por Internet o correo electrónico, se ha hecho presencialmente y se han incorporado nuevos premios, como el de Patrimonio”.
Para De la Torre, de esta forma “han alcanzado más solidez y han sido en Málaga; con lo que eso es bueno para la ciudad, refuerza la imagen de la Málaga cultural”.
Asimismo, preguntado por el cruce de denuncias por lesiones entre el gerente de la empresa municipal de limpieza de la ciudad de Málaga (Limasam), Raúl García Paine, y un trabajador, delegado sindical y representante del comité de empresa de UGT, el alcalde ha esperado que “el tema se resuelva de una manera interna, hablando y aclarando la cuestión”.
Ha asegurado que habló del problema con la concejala delegada responsable del área de limpieza, Teresa Porras, “y la animé a trabajar en ese sentido” y ha esperado que “no haya en la empresa ningún otro momento de tensión que pueda considerarse una falta de respeto entre la autoridad de la empresa y los trabajadores, en cualquiera de los dos sentidos, como se haya producido”.
Ha dicho que incidentes así “siempre preocupan” y ha incidido en la necesidad de “ser capaces de dialogar y de hablar en cualquier tema”, apuntando que aún no ha hablado con el gerente.
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