MÁLAGA, 26 (EUROPA PRESS)
Olga Guerrero, catedrática de Ingeniería Química y ponente del curso sobre economía circular de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Málaga, ha pedido “procurar, como consumidores, comprar cosas locales y de calidad” para reducir el impacto ambiental, así como ha instado a consumir productos “hechos en España o en Europa”.
Guerrero, ponente del curso ‘Economía circular: hacia un modelo empresarial, económico y social’ de la UNIA que este jueves celebra su segunda sesión en la sede de Málaga, ha recomendado en declaraciones a Europa Press “consumir productos fabricados en nuestra región para ahorrar en costes de transporte y mejorar nuestra economía local”.
En este sentido, la experta ha asegurado que “cuando compramos cosas hechas en otros países que se encuentran en vías de desarrollo lo que hacemos los consumidores europeos es trasladar el problema medioambiental a terceros países”. Así, “compramos cosas que han sido producidas siendo altamente contaminantes, incluso con menores trabajando en malas condiciones”, ha insistido.
Asimismo, ha afirmado que “lo más ecológico es consumir lo mínimo posible” y que “es importante estar formado para poder discernir como consumidor que paga impuestos qué es sostenible y qué no”.
La experta ha hecho hincapié en la importancia de reciclar y no dejar los residuos en el medio ambiente. “Una vez que uno ha terminado el botellón o ha hecho una excursión al campo, no cuesta nada guardar esa basura que uno ha generado en una bolsa y depositarla en el contenedor adecuado”, ha recalcado.
En cuanto al curso de la UNIA, Guerrero ha afirmado que ha hablado “de las consideraciones técnicas que hay que tener en cuenta en los procesos industriales de fabricación de bienes, tanto para contaminar menos como para aprovechar mejor los residuos”, al tiempo que ha abogado por la implementación de procesos industriales más sostenibles y eficientes.
En este punto, la catedrática ha puesto sobre la mesa distintos casos prácticos de cómo se puede transformar un residuo y también casos de mala praxis, como “cuando se dan subvenciones a procesos que aparentemente son sostenibles, pero no lo son” o el “greenwashing”, que es “cuando una empresa te dice que algo es sostenible y no lo es”, ha indicado al respecto.
Guerrero ha señalado que “lo positivo de este curso es que es muy multidisciplinar y, por tanto, aúna el conocimiento de distintas áreas de conocimiento que es necesario para abordar de manera global todos los problemas relacionados con el cómo hacer que un proceso sea más sostenible”.
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