MÁLAGA, 3 (EUROPA PRESS)
El actor Antonio Banderas ha avanzado que comienza en diciembre en Nueva York un nuevo rodaje junto a Nicole Kidman y estará dirigido por una mujer. “He sido dirigido en muchas ocasiones por una mujer y me gusta el pulso y la sensibilidad en el set”, ha reconocido.
El actor ha revelado que le hace “muchísima ilusión” porque Nicole Kidman es una actriz a la que tiene “muchísimo respeto”. “Nos conocemos pero no habíamos trabajado nunca juntos y tengo muchas ganas, de verdad, de trabajar con ella porque creo que es, bajo mi punto de vista, una de las mejores actrices de su generación”, ha señalado.
Banderas ha participado este viernes en un encuentro con jóvenes en el Teatro del Soho de Málaga y ha reflexionado sobre el teatro, del que ha dicho “esto es una droga muy poderosa y muy bella” desde el punto de vista del espectador.
“Estoy convencido de que los que adquieran una regularidad de asistencia al teatro se van a enganchar. Esto es una droga muy poderosa, no solamente cuando estás encima del escenario, es una droga muy poderosa desde el punto de vista del espectador y muy bella”, ha abundado.
“Si hay esa paciencia, si existe esa paciencia por esperar la obra, por entenderla, el placer después de lucharlo es enorme”, ha sostenido y ha agregado que “aquí –en el teatro– suceden cosas en otro espacio de tiempo que hay que entender y os invitamos a que participéis de eso”, les ha dicho a los más de 800 jóvenes que han participado en el encuentro. “Queremos que la gente joven nos visite”, insistiendo en encontrar “fórmulas” para ese acceso.
“EL CINE FUE UN ACCIDENTE”
Banderas ha explicado el proyecto de su teatro y ha dicho que no es actor por el cine. “El cine fue un accidente. Un accidente de 125 películas ahora mismo. Pero un accidente. Yo quise siempre ser actor por el teatro”, ha reflexionado, incidiendo en que el teatro siempre le produjo un “escalofrío muy especial”.
“Eso es una de las razones por las que vuelvo aquí a Málaga para poder recuperar quizá algún tiempo”, ha explicado, añadiendo que se inventaron una empresa, que es una empresa privada, que no cuenta con dinero público. “Eso no quiere decir que yo no crea en lo público, lo hago, y además lo hago profundamente, porque gracias a lo público tenemos a personas que se pueden subir a un escenario y enseñarnos muchas cosas, pero a veces no creo en ciertos funcionamientos”, ha añadido.
Por tanto, ha valorado que lo suyo “es una empresa sin ánimo de lucro. “Y eso nos abre una puerta para hacer muchas cosas”, ha dicho, al tiempo que incidido en “la excelencia”.
Durante el coloquio ha sido cuestionado por si ha habido algo que no se permitía escuchar por prejuicios y ha señalado que “escuchar no sé si es la palabra, pero sí ha habido cosas, y me pasaron en los primeros pasos en mi carrera, que sí eran prejuicios, y que sí tuve que superar, y que el mundo de la interpretación me ayudó a entender por qué sucedían determinadas cosas que yo no entendía y a saltar obstáculos ideológicos y a todos los niveles”.
Como ejemplo, ha comentado, le abrió “muchísimo” la mente al ligarse con el trabajo que realizó con Pedro Almodóvar en los primeros años de su carrera cinematográfica. “Me acuerdo cuando yo realizo algunas de las primeras películas con Almodóvar donde yo interpretaba personajes homosexuales y en aquellos momentos todavía, no en la historia de España, en la historia del cine a nivel mundial, era muy complicado por muchas razones, de moral, pero también por razones de si yo juego un papel de homosexual se me va a encasillar o se me va a juzgar por eso de determinada forma…”, ha continuado.
“Pero no solamente yo, sino mi madre, mi padre, mis hermanos, mis amigos… empezaron a entender que el mundo está lleno de gente diversa. Y, como ellos, también un país”, asegurando que “Almodóvar fue, de alguna manera, un catalizador de aquellos problemas morales que el país tenía en un momento determinado. E hizo, yo creo, mucho bien para que eso se normalizase en una época en la que todavía aquello no era normal”.
Ha hablado de las “lecciones y reflexiones” durante su crecimiento y como entendió que “había que agarrar los prejuicios en un momento determinado, sobre todo si te dedicabas al mundo del arte, quitártelos como el que se quita una chaqueta y dejarlos colgados en la puerta del escenario”.
“Uno sigue teniendo sus principios morales, sean los que sean”, ha dicho y, como ejemplo, ha comentado que “no todo lo que se sube aquí –al teatro–, estoy de acuerdo con ello, pero tiene que estar” porque si no , “nunca podré decir que aquí, en el Soho, estamos construyendo un espacio de libertad”.
En este punto, ha aludido a las declaraciones de la actriz Meryl Streep, premio Princesa de las Artes de este año, y ha dicho que “fue muy importante” en relación con sus palabras sobre escuchar. “Ella lo lanza dentro del mundo del arte, pero lo lanza, yo creo, hacia un mundo que no se escucha. Estamos demasiado complicando esto a la hora de enfrentarnos unos a otros”. “La gente no se para. Todo el mundo tiene razón. Y ya está y el que está enfrente tuya no la tiene”, ha lamentado.
De igual modo, ha dicho que “la escucha” tiene “estados” y ha incidido en que “el espectador necesita de un tiempo para reciclar información y para avanzar en el entendimiento de la obra”, más aún en este tiempo con las nuevas tecnologías donde se “ha acelerado los procesos de entendimiento de toda la realidad”.
“El teatro necesita de esa paciencia del espectador y de esa atención. Y tenemos un déficit de atención en nuestros días extraordinario, precisamente, por todo el crecimiento de las nuevas tecnologías”. Por otro lado, ha dicho que a él le gusta, como a todos, “escuchar verdades” pero “eso es muy difícil”, especialmente en la época de los ‘fake news’.
HABITAR
También se ha hablado sobre cómo de importante es habitar otras disciplinas artísticas cuando uno se dedica al arte y ha sostenido que “la educación, la cultura y el arte van ligadas”.
Además, ha hablado de los lugares que ha habitado últimamente, como Londres durante el pasado verano por motivos de trabajo. En concreto, en una nueva entrega de ‘Paddington’ donde hace seis personajes y para lo que “me tiré muchas horas en la silla de maquillaje, y me he divertido como un enano”.
Siguiendo con el coloquio, ha hablado de sorprenderse y, tras admitir que “las fiestas sorpresas no me gustan”, cree que “sorprender es parte del teatro” para “captar atenciones y para llevar a la gente a diferentes lugares”. Además, ha dicho que “la sorpresa negativa también es positiva” y ha hablado del ataque al corazón que sufrió. “Una sorpresa mala puede convertirse en una sorpresa extraordinaria”, ha sostenido.
FUTURO DE LOS JÓVENES
También ha contestado Banderas en el encuentro a los asistentes, que le han preguntado sobre el futuro de los jóvenes en España, que ha calificado de “incierto, muy complejo, en el que se os obliga a la gente joven a tener los ojos muy abiertos, los oídos y el entendimiento, para que no os arrolle este tsunami tremendo de nuevas tecnologías y lo que implica”.
Ante ello, ha dicho que el teatro siempre será real, frente, por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA). “El teatro sí tiene esa cualidad, pero además la tiene y se irá incrementando a medida que vayan pasando estas cosas”.
A su juicio, “a medida que más crezcan las redes sociales y la tecnología punta, la gente mirará más al teatro porque quedará como algo absolutamente puro”. “Es un arte de 3.000 años en el que una persona es necesaria aquí en lo alto contándole la historia a otras personas”.
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