MÁLAGA, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Málaga (Asaja), Baldomero Bellido, ha presentado el Balance Agrario de Málaga de 2022, destacando el gran “desastre” que supone para el sector agrario provincial la “asfixia” en los incrementos de costes de producción, a pesar de haber mantenido los niveles de facturación.
De este modo, desde Asaja se aquejan de los “insostenibles incrementos de costes de producción, que se traducen en un aumento de la energía del 270%, un 40% de los plásticos, el 40% en los piensos y un 230% de los fertilizantes”.
Además, han destacado “la competencia desleal de terceros países”, lo que, desde la asociación, han asegurado que “vuelve a demostrar que la Ley de la Cadena alimentaria es una falacia que no responde a las necesidades del sector”.
Asimismo, han subrayado la “situación dramática de sequía” en la que continúan inmersos, que “no se ve paliada con las lluvias de las últimas semanas”. “Estamos contentos por la forma y cantidad recibida, pero aún no es suficiente. Nosotros seguimos insistiendo en la realización de las infraestructuras necesarias a incluir en el tercer ciclo de planificación hidrológica”, han insistido.
Respecto a la nueva PAC, han asegurado haber “chocado con un muro”, como con otros asuntos de la “vida política en la que se toman decisiones que atañen directamente a nuestro sector pero de espaldas a él”.
De este modo, han asegurado que “en ningún momento se nos ha citado para negociar las normativas, tan solo para informarnos sobre lo acordado con las comunidades autónomas”, por lo que el sector “no para de recibir ataques con publicación de normativa siempre redactada desde el calor de los despachos sin conocer la realidad del día a día de agricultores y ganaderos”.
LOS DATOS DEL CAMPO MALAGUEÑO
En cuanto al resultado final del Balance Agrario de 2022, “se muestra un ligero incremento de la facturación agraria respecto a 2021”. La cifra final de facturación del sector agrario malagueño alcanza en 2022 los 701,55 millones de euros, un incremento del 1,62% respecto al año anterior.
La agricultura, con una cifra de 574,38 millones de euros, incrementa su facturación respecto a 2021 un 0,74%, siendo una vez más el olivar y los tropicales “los grandes bastiones agrícolas” de la provincia. La ganadería, por su parte, ha supuesto un incremento de un 8,97% respecto a 2021, con una facturación de 127,7 millones de euros.
En concreto, el olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia, con más de 130.000 hectáreas. Este año las cifras del olivar indican una producción baja de aceite en niveles algo inferiores a los de la campaña pasada.
A pesar de ello, el precio ha hecho que se haya obtenido la tercera facturación más alta de la historia, con un total de 230 millones de euros.
Por otro lado, los cultivos hortícolas y tubérculos han incrementado su facturación en un 13,47%, alcanzando la cifra de 140,26 millones de euros, lo que supone una recuperación tras obtener el año pasado la cifra más baja de la historia con un total de 130,51 millones.
En el caso del tomate, se ha producido una subida de un 10,28% en la facturación, alcanzando la cifra de 41,24 millones de euros. El pimiento ha aumentado su producción un 0,18%, con un aumento de 1,09 millones de euros. La alcachofa ha subido un 4,37% su facturación con el aumento de 0,25 millones de euros.
Las judías verdes vivieron en 2021 el peor año de la serie, viviendo este año una mejoría que ha producido 6,06 millones de euros. La patata también se ha recuperado respecto a 2021, llegando hasta los 9,55 millones de euros.
REDUCCIÓN EN LA FACTURACIÓN DE CULTIVO TROPICAL
Los cultivos tropicales de la provincia han generado una facturación de 104,15 millones de euros, por lo que se ve reducida en un 29,55% respecto a 2021. La campaña de aguacate 2021/2022 ha sido “muy atípica, con un mercado muy pesado y dificultades de venta”, que provocaron un descenso generalizado de precios en el mercado europeo y por ende para el agricultor.
En cambio, el inicio de la campaña 2022/23 “está desarrollándose mejor”, aunque la facturación ha caído de 116,49 millones a 76,38. El mango ve incrementada su producción respecto al año anterior. En este caso, la dificultad ha estado “en los pequeños calibres” y en la concentración de la oferta en un breve periodo de tiempo. “Los precios han sido más bajos en líneas generales y en algunos casos, pésimos”, han añadido.
Los cítricos malagueños, concentrados fundamentalmente en el Valle del Guadalhorce, han vivido una campaña que han catalogado “como ruina absoluta”. La importación y la gestión en los lineales han supuesto un “destrozo” en los precios, que dejan a la naranja en mínimos históricos, con una facturación de 5,98 millones de euros, lo que supone un descenso de más de un 70% respecto a 2021.
Los pequeños cítricos bajan la facturación en casi un 60%, cayendo hasta los 3,88 millones de euros, frente a los 7,92 de 2021. El limón es el único fruto que se mantiene en niveles de campañas anteriores con una facturación de 27,6 millones.
El almendro, por su parte, ha sufrido un descenso del 21,6% en la facturación respecto a 2021. “La producción y comercialización de la castaña de la Serranía de Ronda no remonta y continúa siendo un desastre sin paliativos, que lleva arrastrándose desde 2019”, han detallado.
El viñedo ha continuado en su tendencia de descenso, ya que la sequía ha afectado al calibre de la uva. Por otra parte, se ha mermado la producción de cultivos herbáceos, aunque han incrementado su facturación durante esta campaña en torno a un 15%. Los cereales han sufrido un descenso de producción respecto a 2021, pero un incremento del precio de un 66%.
GANADEROS DEMANDAN UN “APOYO ADICIONAL”
Por su parte, los ganaderos malagueños han insistido en que realizan “una importante labor de contención de enfermedades que entran desde el norte de África, para evitar su propagación en la Unión Europea”, por lo que han demandado “un apoyo adicional a ese gran esfuerzo” que realizan sus explotaciones ganaderas a través de acciones “cuyo coste asume el propio ganadero”.
Respecto a los datos, en el porcino blanco ha habido este año una facturación récord, con un total de 54,24 millones de euros, motivado por un incremento del precio respecto a 2021, mientras que en el porcino ibérico se ha mantenido la situación.
La leche de cabra se ha mantenido también estable respecto a 2021, alcanzando los 39,12 millones de euros, pero sufriendo un acusado descenso en cabezas de ganado, cifra que previsiblemente continuará descendiendo.
La carne de chivo ha seguido en “caída libre” y ha superado su último récord en negativo del año pasado, con una facturación de 5,96 millones de euros. En cambio, la carne de ave y huevos han incrementado su nivel de facturación respecto a 2021 alcanzando los 11,46 millones de euros.
A modo de resumen, desde Asaja han subrayado que “los niveles de facturación agraria de Málaga se mantienen en niveles similares al absoluto desastre de la campaña pasada”, siendo “cada vez es más difícil mantener la rentabilidad” y trabajando en numerosos sectores “por debajo de los costes de producción, con pérdidas, lo cual provoca el abandono de explotaciones, dificultando el relevo generacional y el futuro de la agricultura malagueña”.
- Te recomendamos -