MÁLAGA, 5 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande (Málaga) recuperará la titularidad municipal de una torre-aljibe, proyectada en los años 90, y que ha inspirado el libro ‘Fahala. La leyenda del castillo olvidado’, publicado por la editorial Ley 57, en el que se mezcla realidad y ficción, lo histórico y lo fantástico, en torno a una imaginaria fortaleza.
Carlos Cómitre, autor y responsable de la editorial, ha indicado que este espacio es “un ejemplo notable de cómo una estructura inicialmente funcional puede transformarse en un elemento cargado de significado cultural y simbólico”. Ha explicado que la urbanización La Mota, para la que fue concebido, nunca llegó a desarrollarse debido a una serie de problemas administrativos y económicos.
Este abandono dejó al depósito, “una construcción sólida y llamativa”, en medio de un entorno natural sin más uso que el de ser un vestigio del proyecto “fallido”, ha señalado; pero, ha apuntado en declaraciones a Europa Press, “con el tiempo, lo que era un simple depósito fue adoptando una identidad más romántica, y la comunidad local comenzó a referirse a él como ‘el castillo'”.
Según ha indicado Cómitre, su forma y ubicación “evocaban la imagen de una fortaleza histórica, lo que ayudó a darle este nuevo nombre y percepción”. Luego, la realidad y la ficción sobre este lugar se unieron en este libro, que surgió a raíz de que el autor paseaba con sus hijas cerca y comenzó a contarles una historia sobre un castillo y una princesa que residía en él, ha señalado.
‘Fahala. La leyenda del castillo olvidado’ es un relato ficticio que dota a la estructura “de un trasfondo mágico y evocador, en el que se entrelazan elementos de misticismo, intrigas reales y un fuerte vínculo con el paisaje de Fahala”. Según la historia, el castillo fue una vez el corazón del reino de Fahala, un lugar próspero y pacífico gobernado por reyes benevolentes.
Sin embargo, la envidia de la reina de un reino vecino, Teba, desató una serie de eventos que culminaron en un ataque traicionero al castillo. La reina de Teba, impulsada por su codicia y el deseo de someter a Fahala, no solo tomó el castillo y capturó a sus reyes, sino que lanzó una maldición que condenó al castillo y a su entorno al olvido.
Estos espacios quedaron borrados de la memoria colectiva y sus habitantes se dispersaron sin recordar su hogar. Solo una persona, una princesa, quedó atrapada dentro y la narrativa se centra en su experiencia y en su esperanza de ser encontrada. Con el paso del tiempo, se producen pequeños cambios hasta la visita de dos jóvenes exploradores.
LOS TERRENOS EN LA REALIDAD
En la realidad, este espacio volvió a la actualidad “hace año y medio”, según ha indicado Cómitre, cuando se publicó el libro, que en sus últimas páginas recoge la consideración de que el lugar pasara a titularidad pública, se conservara y se utilizara para actos culturales, como teatro, conciertos, un centro de interpretación de la Sierra de Alhaurín-Mijas, señala.
Alhaurín el Grande tenía pendiente resolver la situación de estos terrenos y el Ayuntamiento actual tomó nota y en los últimos meses ha realizado una serie de gestiones, como la aprobación en el pleno del mes de noviembre de 2024 de la cesión a titularidad municipal de parte de los terrenos de la Finca de La Mota, en particular esta histórica torre-aljibe, que inspira el libro.
Esta recuperación de este espacio, han informado desde el Consistorio, responde a una subsanación de la reparcelación llevada a cabo en 1999, así como al concurso de acreedores posterior, un proceso que había dejado sin registrar estos terrenos a nombre del municipio. Desde entonces, la propiedad no había sido formalmente inscrita a favor del Ayuntamiento.
El terreno en cuestión abarca 600.000 metros cuadrados distribuidos en 26 parcelas y posee un valor catastral actual de 3.420.000 euros. Entre las zonas que ahora pasarán a ser de titularidad municipal se incluyen áreas verdes, una zona social y educativa, y, el espacio “más icónicos” del lugar, como es la emblemática torre-aljibe de La Mota.
Estas parcelas, además, serán extraídas del concurso de acreedores y quedarán definitivamente bajo la gestión municipal, señala el Consistorio, indicando que este paso refuerza su “compromiso con la preservación y el uso público de los bienes patrimoniales, con el objetivo de poner en valor estas áreas para el disfrute de todos los ciudadanos y su desarrollo futuro”.
Una vez sea de titularidad pública, Cómitre ha defendido la importancia de llevar a cabo una rehabilitación ya que el castillo ha sufrido actos vandálicos, para lo que se podrían solicitar fondos europeos vinculados al patrimonio cultural y natural, desarrollo rural o sostenibilidad y uso público. Además, ha apuntado que se podría realizar estas actuaciones a través de un concurso de ideas.
También ha señalado que se podría llevar a cabo la rehabilitación a través de talleres municipales y ha sostenido que el espacio debe ser “para la comunidad, como centro de interpretación, auditorio o espacio multiusos” y que podría integrarse en una ruta turística o natural que enlace con la Sierra de Alhaurín el Grande-Mijas y el Valle del Guadalhorce.
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