La inflación se ha reducido en Andalucía siete décimas respecto al mes de octubre por la moderación en el crecimiento de los precios energéticos
Los precios bajaron en Andalucía un 0,1% en el mes de noviembre, descenso similar al observado a nivel nacional, según la información del Índice de Precios de Consumo (IPC) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos interanuales, la tasa de inflación se ha reducido siete décimas respecto a la registrada en el mes de octubre situándose en el 1,4%, tres décimas por debajo de la observada en España (1,7%) y seis décimas menos que la adelantada por la Oficina Europea de Estadística Eurostat para la Zona Euro (2%).
El descenso de la tasa de inflación de Andalucía mantiene la tendencia iniciada en octubre y responde a la moderación en el crecimiento de los precios de los productos energéticos, como consecuencia del menor aumento del precio de la electricidad, el gas y otros combustibles (2,4%), la mitad que el mes anterior, y del precio de los carburantes y combustibles (7,4%), 4,5 puntos menos. El ritmo de crecimiento del precio del barril de petróleo Brent ha caído en los mercados internacionales donde la cotización media se situó en noviembre en 64 dólares (81,6 dólares en octubre), con una tasa interanual muy inferior a la observada hasta el mes de octubre (40,2% interanual).
De la evolución intermensual de los precios de consumo en Andalucía, destacan en noviembre los descensos observados en transporte (-1,2%), por la bajada de precios de los carburantes y combustibles (-2,1%) y ocio y cultura (-0,9%), como consecuencia del descenso de precio de los paquetes turísticos (-2,5%). Asimismo, se observan bajadas en hoteles, cafés y restaurantes (-0,9%), por los servicios de alojamiento (-13,1%); y alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,6%), especialmente por las frutas frescas (-7,3%). Por el contrario, aumentan los precios en vestido y calzado (5,1%), reflejo de los últimos efectos de la temporada de invierno.
Respecto a noviembre de 2017, los mayores aumentos se han producido en transporte (3,2%), por los precios de los carburantes y combustibles (7,4%) y comunicaciones (2,1%), debido a los servicios postales (12,2%) y de telefonía (3,9%). También se han incrementado los precios interanuales de hoteles, cafés y restaurantes (1,8%), principalmente por los servicios de alojamiento (3,2%); bebidas alcohólicas y tabaco, especialmente por las primeras (3,8%); y vivienda (1,6%), fundamentalmente por el aumento en la electricidad, el gas y otros combustibles (2,4%).
Solo un grupo de los doce que conforman el IPC presenta un descenso interanual de precios; se trata de ocio y cultura que baja un 0,7%, como consecuencia de las bajadas de precios de otros grandes bienes duraderos para el ocio y la cultura (-5,8%) y de los equipos audiovisuales, fotográficos y de procesamiento de información (-5,2%).
Por su parte, la inflación subyacente, el componente más estructural del IPC, que no incluye los precios de los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, baja en dos décimas y se mantiene en niveles muy moderados, el 0,7%, dos décimas por debajo de la tasa española (0,9%) y la mitad del IPC general.
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