BAEZA (JAÉN), 24 (EUROPA PRESS)
El doctor en Lingüística Aplicada y profesor titular en el Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Granada (UGR), Aurelio Ríos, dirige esta semana un curso de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén), donde aborda la enseñanza del español para inmigrantes mediante talleres prácticos, por decimonovena ocasión.
En una entrevista a Europa Press, Ríos ha catalogado al profesorado del curso como “especialista en la enseñanza de lenguas”, todo ello con el objetivo de impartir “destrezas académicas, sociales y lingüísticas” a personas que quieran trabajar con esta población, “siguiendo las pautas que nos marca el marco común de referencia europeo, resumidas principalmente en dos vertientes”.
Por un lado, “las personas que quieran quedarse en un país europeo tienen que pasar a ser usuarios de la lengua de ese país” y, por otra parte, “el de que adquieran la lengua y las destrezas necesarias con la intención de que ellos puedan desarrollarse en la sociedad que les acoge, de forma personal y profesional”, según ha apostillado.
En cuanto a las diferencias entre los distintos grupos de inmigrantes, Ríos ha incidido en que “los refugiados suelen tener mayor cultura académica”, por tanto, “se centran en la formación académica”, ya que “son personas que están alfabetizadas”. Según ha ejemplificado “es como si fuéramos a Francia a aprender francés”.
“Luego hay otras personas que son ágrafas –están alfabetizadas, pero en otro alfabeto, como por ejemplo, chinos o árabes–, entonces la metodología tiene que atender a ello. Sin embargo, el gran reto es cuando son iletrados, ya que hay mucha gente que no sabe leer y escribir, mucha gente que viene de África, especialmente mujeres, un nicho de pobreza”, según ha detallado.
Así, “en el caso de los iletrados, se empezaría fomentando principalmente las destrezas orales –la expresión oral de interacción–, y de ahí, pasar a la comprensión lectora para que puedan comprender toda la información”. Después, “la comprensión auditiva para ir mejorando” y, por último, “la expresión escrita para que aprendan a escribir en la medida que lo necesiten o quieran”.
Ríos ha señalado que los inmigrantes con conocimientos de una lengua latina como el italiano, el francés, el rumano o el portugués, “acceden más rápido a la lengua oral”, por lo que la formación “tiene que ser algo a corto plazo”.
“Además, algunos trabajan muchas horas y hacen un gran esfuerzo por asistir a las clases para aprender lo elemental. Así, en adultos, la necesidad es principalmente comunicativa, mientras que los niños ingresan automáticamente a la escuela, es otro mecanismo”, según ha comentado.
Por último, Ríos ha mencionado el caso de los hispanohablantes, ya que “aunque no exista el peruano o el chileno”, sus variedades “pueden crear un choque cultural”. En resumen, “un estrés comunicativo porque nuestro código es muy europeo, muy occidental”. Se trata de un fenómeno que ha ejemplificado con “el choque en la fórmula de tratamiento ya que los latinoamericanos lo hacen muy formal, usando el usted”.
- Te recomendamos -