JAÉN, 6 (EUROPA PRESS)
Un camión de recogida de residuos de Resurja ha resultado gravemente dañado a causa de un incendio provocado por material en combustión arrojado en un contenedor en las afueras de Bélmez de la Moraleda (Jaén). Las llamas, inicialmente controladas por los operarios de la recogida con la ayuda de vecinos de la zona, hicieron necesaria la intervención de los bomberos, que pudieron extinguir el fuego.
Resurja, sociedad mixta participada por la Diputación de Jaén, ha puesto estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, para que lleve a cabo las investigaciones necesarias con el objetivo de identificar a los responsables y gestionar la reclamación de daños. El camión afectado cubría una ruta procedente de Solera, población de Huelma (Jaén).
Tal y como ha informado la empresa en un comunicado, este tipo de incidentes no solo generan daños materiales, sino que también ponen en riesgo a vecinos, trabajadores, edificios y, en este caso, parajes naturales.
En 2024, Resurja ha registrado el incendio de 300 contenedores en medio centenar de municipios de la provincia de Jaén, con especial incidencia en Linares y Andújar, donde se han producido alrededor de 30 casos en cada localidad. Del total de contenedores cañados, 180 fueron de fracción resto; el resto, de recogida selectiva (envases, papel-cartón o papel).
Desde Resurja se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para extremar las precauciones en la eliminación de restos incandescentes, como cenizas de chimeneas o braseros, y evitar su depósito en los contenedores sin comprobar previamente su apagado total.
Con este objetivo, esta empresa desarrolla una intensa labor de sensibilización. En los materiales informativos distribuidos se incide en la importancia de asegurar que cualquier residuo en combustión esté totalmente apagado antes de su eliminación.
En el caso de cenizas, se recuerda que deben depositarse en bolsas antes de introducirlas en el contenedor, ya que el material plástico actuaría como indicador de riesgo y de seguridad: si las cenizas aún desprenden calor, la bolsa se rompería, impidiendo su depósito y minimizando el riesgo de incendio.
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