JAÉN, 29 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Salud y Consumo ha defendido la calidad del pan que se suministra en los hospitales jiennenses después de que la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan (Apfepan) haya criticado públicamente que se esté suministrando pan congelado y no del día como se venía haciendo.
En un comunicado, la Consejería señala que “vela por ofrecer siempre productos alimenticios que mantengan los estándares de calidad”. Asimismo, apunta que en los últimos 18 meses, “se registraron más de 65 incidencias con la empresa panificadora que suministraba víveres a los centros hospitalarios de Jaén capital (Médico-Quirúrgico y Neurotraumatológico).
Dichas incidencias, según la Consejería, fueron detectadas por los controles de calidad internos que lleva a cabo regularmente el Hospital Universitario de Jaén. De esas 65 incidencias, 20 fueron catalogadas como “muy graves” y 45 como “graves” tanto por la autoridad sanitaria como por la normativa sanitaria vigente.
“Al no mejorar la calidad de los productos suministrados, a pesar de requerírselo, se finaliza el contrato con esta empresa para evitar cualquier riesgo sanitario y se busca nuevo proveedor en la provincia de Jaén”, señala la Consejería.
Se añade que “las panaderías consultadas (16 empresas) no logran alcanzar los requerimientos de calidad, variabilidad y seguridad alimentaria exigidos por los centros hospitalarios, sin que el precio del pan haya sido nunca una variable en la búsqueda”.
Finalmente, la panadería elegida ha sido “una empresa artesanal” de la provincia de Málaga que “utiliza los mismos ingredientes que cualquier otra panificadora”. Además, el envasado de cada pieza, va “de forma individual, identificada, con descripción clara de sus características –blanco, sin sal, integral, entre otros–“, lo que “facilita su utilización en las cintas de emplatado”.
La Consejería incide en que esto no ocurría con la anterior empresa, que “provocó más de 15 incidencias graves con cambio de etiquetado al mezclar tipos de panes con/sin sal, etc”, aunque fueron detectados gracias a los controles de calidad internos del hospital y no llegaron a suministrarse.
Añade que “para no perder sus propiedades, el pan ya cocido se transporta congelado desde la fábrica de Málaga al centro hospitalario, donde sigue un proceso específico de descongelación”.
El coste de este tipo de pan es “superior” al del pan local debido a “los gastos de transporte y congelación de un producto de iguales características al pan artesanal cocido en el día”, pues se trata de “ese mismo pan al que se somete a un tratamiento térmico de frío”.
Subraya la Consejería que “las empresas panificadoras de los hospitales de Linares y de Úbeda mantienen sus estándares de calidad como hasta ahora, y siguen siendo suministradoras de pan a esos centros desde hace más de ocho años”. En este sentido, recalca que “los panificadores locales que cumplen con la legislación sanitaria son la mejor opción para cualquier suministro”.
Por último, desde la Consejería de Salud y Consumo hace referencia a los controles de alimentación que se proporciona a los pacientes por parte del bromatólogos y nutricionistas, así como “el importante trabajo que realizan los profesionales de cocina”.
En las cocinas del Hospital Médico Quirúrgico trabajan un total de 101 profesionales, mientras que en las del Hospital Neurotraumatológico hacen lo propio un total de 65. Al año se suministran aproximadamente un total de 487.000 servicios –333 pacientes diarios–, entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas en el primero, y 184.000 en el segundo –126 pacientes diarios–.
Por último, manifiestan que “actualmente las encuestas del centro hospitalario en materia de nutrición y alimentación a los pacientes reflejan la satisfacción de éstos”.
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