JAÉN, 5 (EUROPA PRESS)
El Sector Socio Sanitario UGT Servicios Públicos Jaén ha exigido “el cese inmediato” de la directora gerente del Hospital Alto Guadalquivir de Andújar (Jaén), Lucrecia Sánchez, por “el despido discriminatorio” de un trabajador discapacitado tras su primer día de prueba como celador de almacén por “no haber superado las expectativas propias del periodo de prueba”.
El sindicato, en un comunicado, considera este hecho como “muy grave”, ya que deja “totalmente vulnerable e indefenso” al trabajador ante una decisión “discrecional” y que “pisotea sus derechosfundamentales”. Este trabajador estaba considerado apto por Vigilancia de Salud del Hospital.
Igualmente, UGT, que pide la readmisión inmediata del trabajador, reprocha a la Dirección del Hospital Alto Guadalquivir el incumplimiento de su obligación legal de adaptación del puesto de trabajo a las circunstancias de la persona.
El empleado en cuestión tiene reconocido un grado de discapacidad del 36 por ciento, que “no ocultó en ningún momento, incluso no siendo un requisito exigido por la organización para optar al puesto ofertado y habiendo cumplido todos los requisitos para inscribirse en la bolsade trabajo del Servicio Andaluz de Salud”.
Este era el segundo contrato firmado por el trabajador con el Hospital Alto Guadalquivir, siendo el primero llevado a cabo en el mes de abril, entre el 16 de abril y el 30 de abril.
Es durante la vigencia de este contrato de celador de almacén cuando Vigilancia de la Salud emitió el informe de aptitud donde se especificaban las limitaciones en cuanto al tope del peso que debía cargar, la deambulación y bipedestación o el uso de medios técnicos necesarios para traslado de material a los servicios que lo soliciten.
Durante el desarrollo de este contrato, “el trabajador no incurrió en ninguna falta en la ejecución de sus labores, pero sí sufrió un agravamiento de su salud al encomendársele tareas incompatibles con su minusvalía”.
De ahí que, tras ser llamado por el hospital para un segundo contrato, que se inicia el día 1 de mayo, acudió a UGT para poner en conocimiento su caso. Al día siguiente de ello, el trabajador recibió el escrito con fecha 2 de mayo donde se le comunicaba la extinción de su contrato.
UGT anuncia que va a llevar a cabo “todas las acciones necesarias para que no se pueda echar a la calle a una persona por discriminación, delito tipificado en el Código Penal, con lafrialdad e impunidad con la que se ha hecho en el Hospital Alto Guadalquivir, y mucho menos a un trabajador especialmente sensible por su minusvalía”.
El sindicato señala que no va a permitir que “existan represalias hacia los trabajadores que en el ejercicio de sus derechos, pidan seramparados por las fuerzas sindicales”.
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