BAEZA (JAÉN), 19 (EUROPA PRESS)
Los ingenieros y expertos en inteligencia artificial Andrés Ortiz García y Francisco Jesús Martínez Murcia han señalado las ventajas de su uso en aplicaciones industriales del olivar como “la selección de aceitunas según su variedad o su estado de maduración”, en un curso de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) que ha tenido lugar en Baeza (Jaén) esta semana.
En un encuentro con los medios, Ortiz y Martínez han destacado el desarrollo de “sistemas sencillos para seleccionar variedades de aceitunas o la clasificación del distinto estado de maduración de cada aceituna mediante fotografías”. Así, han defendido que “la forma más eficiente de realizar estas actividades es mediante inteligencia artificial”.
En cuanto a la implantación de estas tecnologías en Andalucía desde la Universidad, ambos han defendido que “a pesar de ser capaces de hacer mucho con poca financiación, es necesaria una mejora de los recursos económicos, pues las investigaciones se transfieren directamente a la sociedad, mientras que las empresas buscan crear un producto que puedan vender para obtener beneficio económico”.
Asimismo, han abordado los beneficios de cursos como éste para poder acercar las innovaciones a personas relacionadas con el ámbito empresarial rural para articular “una red de contactos y un punto de encuentro divulgativo” donde dar a conocer sus indagaciones, ya que según han destacado “no tienen un canal de comunicación con la sociedad que les ayude a dar a conocer sus investigaciones”.
Sobre los usos más implantados de esta tecnología y sus desventajas, Ortiz ha recordado que “las empresas lo usan principalmente para obtener datos que luego venderán a terceros con fines comerciales para personalizar publicidad”.
“Las empresas están interesadas en la publicidad personalizada porque es más efectiva que la tradicional. La probabilidad de éxito de la publicidad dirigida a cada persona, es mayor, de ahí que sea más eficiente que la publicidad tradicional de todo tipo que va dirigida a todos los públicos”.
Sobre la intromisión de la inteligencia artificial en la privacidad, Martínez ha recomendado que la mejor forma de evitarla es “apagando el teléfono”. Así, ha ejemplificado los riesgos con un caso extremo, el de unas aplicaciones dedicadas al calendario de menstruación.
“Algunos estados de EEUU utilizan los datos para monitorizar a las mujeres para evitar que puedan ir a abortar a otros estados”. Según ha advertido, “la vigilancia masiva desde los estados es algo teóricamente posible”, pero ha remarcado que “a día de hoy la legislación de la Unión Europea es bastante más restrictiva que la norteamericana”.
Sin embargo, Ortiz también ha querido señalar que hay algoritmos que pueden prevenir las estafas, “como aquellos destinados a observar si existe ‘deep fake’ –imágenes falsas que suplantan la identidad de las personas utilizando otro rostro–, o los dedicados a identificar fraudes bancarios o ciberataques”. Así, en cuanto al ‘deep fake’ “gracias a la inteligencia artificial, se puede identificar la autenticidad de una imagen, algo muy difícil de observar a simple vista”.
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