BAEZA (JAÉN), 1 (EUROPA PRESS)
La doctora en Veterinaria y experta en trashumancia Catalina Gómez ha destacado el papel de la trashumancia para evitar la despoblación y prevenir incendios”, así como la “importancia vital” para “la producción regenerativa ligada a la tierra” que cuente con “valores medioambientales, sociales, culturales y económicos”.
En una entrevista a Europa Press, la experta, que dirige esta semana en Baeza (Jaén) un curso dedicado a la trashumancia del siglo XXI en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), ha incidido en que “el consumo de pastos evita la propagación del fuego” y lo ha relacionado con el episodio de “incendios masivos, absolutamente horribles” que se han producido este verano.
La experta ha puesto en valor la trashumancia, que “desde el siglo XIII, con el inicio de la mesta, era una actividad de primer orden en toda España, donde las vías pecuarias –que conectaban todo el país- se utilizaban para mover el ganado en busca de la primavera eterna, de decir de pasto y de agua”.
Entre “los efectos positivos que siempre ha tenido”, la experta ha enumerado algunas, como la regeneración del suelo –ya que sirven para esparcir semillas con sus excrementos abonando unos terrenos normalmente muy pobres en materia orgánica-, hasta el consumo de hierbas de tallo seco que “no se aprovecha de otro modo y que puede servir como combustible en los incendios”.
Así, “la ganadería extensiva consume los recursos que produce la tierra que de otra forma se desaprovecharían”, por lo que “se trata de un ciclo completamente al aire libre, algo muy importante para los animales”.
La experta ha manifestado “el trato como seres sensibles” que se practica en el modelo extensivo. “El cordero siempre está con su madre y se crían en exteriores”. También ha explicado que se trata de “carnes protegidas por indicaciones geográficas, lo que significa un control importante para que su ciclo de producción esté ligado a la tierra de forma regenerativa”.
En cuanto a la despoblación, Gómez ha apuntado que “se produce en zonas donde la agricultura no es posible por lo accidentado del terreno”, así ha defendido este tipo de ganadería y lo ha ejemplificado con la provincia de Jaén, donde “la trashumancia aún está viva y donde existen los mayores rebaños y el mayor movimiento de ganado trashumante”.
La veterinaria, que también ha presentado su exposición fotográfica donde pone en valor la trashumancia, ha defendido que “permite que haya una economía local y que la gente no se tenga que ir de su tierra porque tiene un medio de trabajo en un lugar donde tampoco hay industria, pero donde este tipo de ganadería trashumante todavía se puede ejercer”.
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