LINARES (JAÉN), 21 (EUROPA PRESS)
El área de Hospitalización del Hospital Universitario San Agustín, de Linares (Jaén), ha finalizado la instalación del nuevo mobiliario, con el que “se ofrece una estancia más acogedora y cómoda al paciente y su acompañante”.
Así lo ha indicado la delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González, durante una visita al referido centro. En concreto, ha incorporado 210 camas clínicas eléctricas y el mismo número de mesitas de noche con atril y sillones para los acompañantes de los pacientes, con una inversión de casi 700.000 euros.
“Esta intervención consiste en la sustitución de todas las camas, sillones y mesitas de noche del centro hospitalario linarense por mobiliario más ergonómico, cómodo y manejable tanto para los usuarios como para los profesionales que han de moverlo cuando el paciente necesite algún traslado a otra área del hospital” ha explicado.
La sustitución del mobiliario se ha planificado de forma progresiva durante aproximadamente un mes para interferir lo menos posible en los distintos servicios, coincidiendo, además, con unas fechas en las que la ocupación del hospital suele ser mayor.
Las nuevas camas presentan unas “mejoras significativas” respecto a las camas anteriores, al ser más modernas y estar electrificadas. Disponen de barandillas abatibles divididas e independientes, con cobertura completa de la cama, que permiten la bajada amortiguada con una sola mano.
Su diseño es también más ergonómico para la colocación del paciente, ayudando a la movilización temprana. Tiene incorporado un panel de enfermería con cable con todos los movimientos incluidos de la cama y bloqueo de los mismos
Otra de las mejoras es que dispone de un botón específico de llamada de emergencia en el caso de tener que llevar a cabo una reanimación cardiaca, así como la posición programada de movilización y de silla cardiaca para iniciar la movilización temprana del paciente.
“Una de las cosas que se ha primado en la elección del mobiliario, además de la usabilidad y la estética agradable, ha sido la seguridad en cuanto a su uso por parte tanto de los pacientes como sus acompañantes y los profesionales que les atienden”, ha afirmado González.
En este sentido, las nuevas camas permiten mejorar el flujo de trabajo y las intervenciones que deben llevar a cabo los profesionales. Asimismo, garantizan un manejo seguro del paciente en el traslado del paciente, siendo más fiable y más ergonómico para los celadores gracias a la existencia de una quinta rueda.
Todas las camas están dotadas también de nuevos colchones antiescaras pasivos con funda impermeable, termoadaptable y altamente transpirable que permite adaptarse perfectamente al cuerpo y posición del paciente y que consigue un reparto uniforme de presiones para evitar úlceras por presión.
De hecho, según ha añadido, estos colchones se ajustan a las recomendaciones indicadas por el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (Gneaupp).
SILLONES RECLINABLES HASTA 180º
Los sillones y las mesitas de noche también mejoran la confortabilidad de los usuarios y el manejo por su parte y de los profesionales del área. Los primeros están dotados de ruedas y frenos para una mayor maniobrabilidad y permiten regular tanto el respaldo como el reposapiés de forma independiente y los apoyabrazos también en cuanto a su altura. La mayor ventaja es que son reclinables hasta los 180º, pudiendo ponerse totalmente en horizontal a modo de cama.
De su lado, las mesitas tienen un atril desplegable que puede colocarse tanto en el lado derecho como en el izquierdo de la cama sin perder funcionalidad. Sus armarios son accesibles desde la parte delantera y trasera del mueble y los cajones pueden deslizarse en ambas direcciones.
Estos muebles, además, están equipados con cuatro ruedas dobles, dos de ellas con freno, para permitir una mayor estabilidad cuando se usen. Los estantes superiores del mueble disponen de una barra que también sirve para el manejo de la mesa, además de incorporar bordes elevados que evitan la caída de objetos.
El cuerpo del armario es de metal galvanizado pintado, que garantiza una gran resistencia al desgaste, la corrosión y al agrietamiento. La parte superior y los atriles para comer están hechas de laminado de alta presión, dotado de una alta durabilidad mecánica, química y térmica.
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