JAÉN, 27 (EUROPA PRESS)
El sindicato CCOO en Jaén ha trasladado a la Inspección de Trabajo más de 60 casos por posibles incumplimientos en el sector de la construcción relacionados con la jornada intensiva en verano. Un periodo que acaba este martes “de forma temeraria”, ya que las altas temperaturas se mantienen, con el riesgo que ello supone para la salud de los trabajadores.
Así lo ha indicado a Europa Press el secretario de Organización de CCOO del Hábitat en Jaén, Pedro Sánchez Córdoba, quien ha subrayado que han sido “40 únicos días”, del 1 de julio al 27 de agosto, con horario de 7,00 a 14,00.
“Desde el principio, al negociar el calendario anual, decíamos que era insuficiente. Es temerario. Hoy acaba la jornada intensiva y solo hay que ver las temperaturas que tenemos. Es una barbaridad que el 28 de agosto un trabajador pueda estar subido en un andamio a las cinco de la tarde, echando encofrado o asfaltando carreteras”, ha dicho.
En este punto, ha recalcado la necesidad de adecuarlo a las nuevas necesidades derivadas del cambio climático, con un “calor que empieza antes y se va después”, y a la prevención de riesgos laborales que conlleva.
Al hilo, ha defendido la propuesta planteada por CCOO para el calendario laboral de 2024 y cuyo rechazo por parte de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Obras de Jaén y UGT llevó a no firmarlo: usar dos días de ajuste establecidos en diciembre y distribuir las 16 horas que suman para ampliar la jornada intensiva estival (cuando se trabaja siete horas en lugar de ocho) en 16 días. Ello hubiera supuesto este año, por ejemplo, del 19 de junio al 9 de septiembre.
“No se trata de echar menos horas de las 1.736 que hay fijadas al año en el convenio, sino de distribuirlas bien para evitar estos riesgos en verano y situaciones como las que se están dando”, ha recalcado Sánchez Córdoba.
En este sentido, ha afirmado que este mismo martes ha recibido “llamadas de al menos cinco empresas” preguntando cómo podían seguir con la jornada intensiva hasta la semana que viene como mínimo “para proteger a sus trabajadores”, conscientes de “insuficiencia y la temeridad” del periodo actual.
Un tiempo en el que, sin embargo, también han encontrado compañías reticentes a aplicar lo concerniente tanto a este horario como a las condiciones que garanticen el bienestar de los empleados de la construcción.
“Con los recursos limitados que tenemos hemos hecho un seguimiento, dedicado un día de la semana a hacer visitas. Nos presentamos, contactamos con el encargado de la obra y preguntamos por las condiciones laborales”, ha comentado.
Dispensadores de agua fría, o en su defecto un frigorífico, crema protectora solar o la instalación de carpas o toldos cuando las labores son únicamente exteriores y no se puede alternar turnos en interior son algunas de esas condiciones.
“Hemos hecho del orden de 100 visitas y hemos interpuesto unas 60 o 65 denuncias en Inspección de Trabajo, tanto porque ponían pegas y podían estar ocultando algo y es la Inspección la que puede investigar, como porque directamente hemos ido pasadas las dos la tarde y estaban trabajando”, ha señalado, no sin lamentar que han recibido contestación “de menos del diez por ciento”.
Al respecto, ha aludido a la imposibilidad de constatar y perseguir este tipo de conductas que pueden poner en peligro la salud de los trabajadores. “¿De qué sirve que, como el año pasado, llegue una resolución, da igual su sentido, diciendo que, visitada la obra y estando fuera de la jornada intensiva, no pueden verificar esto?”, ha criticado.
Por ello ha reclamado los recursos necesarios para que haya una efectiva labor inspectora en “un tema muy serio” y, sobre todo, que tanto la patronal como UGT, de cara a la negociación del calendario laboral de la construcción en 2025, se abran a ampliar la jornada intensiva de verano.
“Este periodo se pactó en un momento concreto con unas condiciones determinadas, pero tenemos que evolucionar y adaptarnos a las que van surgiendo. El cambio climático es una realidad”, ha asegurado, no sin añadir otro argumento al de la prevención de riesgos laborales.
Se ha referido de este modo a la mejora que esta jornada intensiva más amplia supondría también en materia de conciliación de la vida laboral y familiar, teniendo en cuenta que en la construcción se trabaja a jornada partida.
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