HUELVA, 24 (EUROPA PRESS)
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva acoge esta semana –hasta el jueves– el juicio contra J.G.A., un hombre de más de 70 años acusado de asesinato tras disparar con su escopeta a una persona que presuntamente había entrado a robar en un huerto de una parcela de su propiedad, situada en Rociana del Condado y que falleció a consecuencia del disparo.
Por ello, el Ministerio Fiscal pide 17 años y seis meses de prisión por presunto asesinato para este hombre, que leva desde 2020 en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Además, en concepto de responsabilidad civil, se pide una indemnización de más de 350.000 euros.
El escrito de Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, expone que el 5 de mayo de 2020, sobre las 14,30 horas, el acusado se encontraba en el paraje conocido como Arroyo de las Gavias en Rociana del Condado, en el que tiene un huerto de su propiedad, el cual “estaba íntegramente cercado por una valla de unos dos metros y medio de altura” y que, según el relato del acusado, “al parecer había sido objeto de algunas sustracciones de frutas u otros productos en su parcela”.
Por ello, según señala el escrito, este hombre “tenía sospechas de que el autor de las mismas era M.F.G., así como también sospechaba que algunos días este se acercaba sobre esa hora a dicha parcela”, por lo que “se apostó escondido en las inmediaciones sin dejarse ver, con la finalidad de vigilarla”.
Prosigue el escrito indicando que “a la hora señalada, observó que M.F.G. había accedido al interior de la parcela acompañado por R.G.M, portando sacos, y que procedían a arrancar vainas de habas allí sembradas e introducirlas en los mismos”, por lo que el acusado “caminó hacia ellos sin ser visto portando en sus manos una escopeta de caza de su propiedad”, ya que tenía licencia de armas tipo E.
En este punto, según señala la Fiscalía, “una vez situado en el exterior de la valla, el acusado se dirigió a M.F.G., que se encontraba en el interior de la parcela por la otra parte de la valla y, tras mediar unas breves palabras con él, de forma sorpresiva, sin darle oportunidad de huida ni de defensa, le efectuó un disparo con la escopeta a una distancia de entre tres y cinco metros que impactó en la zona orbitozigomática izquierda de la cara y le produjo un shock traumático e hipovolémico con desestructuración neurológica secundaria que le ocasionó de forma inmediata su muerte”.
Tras esto, el acusado llamó por teléfono a uno de sus hijos, “a quien contó lo sucedido, y este, de común acuerdo con su padre, llamó a la Guardia Civil para ponerles estos hechos en su conocimiento”, motivo por el que fue detenido por agentes del Instituto Armado el mismo día de los hechos.
Por estos hechos, la Fiscalía lo acusa de asesinato con la circunstancia atenuante de confesión y pide para él 17 años y seis meses de prisión, con “abono” del tiempo pasado en situación de prisión provisional, y accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de duración de la condena.
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