PALOS DE LA FRONTERA (HUELVA), 12 (EUROPA PRESS)
La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha acogido este miércoles una mesa redonda en la que se ha puesto en cuestión si el género de novela histórica puede enseñar o ceñirse a la ficción. Un encuentro que ha formado parte del Curso ‘Andalucía en la historia y novela histórica’, que se está desarrollando durante esta semana en la sede de La Rábida.
En la mesa han intervenido el catedrático de Geografía Humana de la Universidad Pablo de Olavide, Juan Manuel Suárez Japón, las escritoras Alicia Vallina y Almudena de Arteaga y con el director del curso, José Calvo Poyato, como moderador.
El encuentro ha comenzado con la pregunta del moderador, tanto a los ponentes como al alumnado, de si la novela histórica es o no una fuente de conocimiento. A lo que la autora Almudena de Arteaga ha señalado que como escritora “siempre acude previamente a los ensayos, las tesis doctorales o las tesinas de las universidades”.
Asimismo, la autora ha defendido que “con sus novelas solo desea hacer pasar al lector un rato agradable y aportar algunas pinceladas de conocimiento”. Además, Arteaga ha defendido la necesidad de “incluir bibliografía al final de la novela para que el que lo desee amplíe sus conocimientos”.
Por su parte, la escritora Alicia Vallina ha añadido que las novelas históricas “son un recurso didáctico” en el campo de la literatura que “permiten tener una comprensión del mundo y de los acontecimientos, huyendo del presentismo”, y ha añadido que este género “permite también tener un léxico mucho más enriquecedor”.
Coincidiendo con las autoras, el que fuera desde 2005 hasta 2013 rector de la Universidad Internacional de Andalucía, José Manuel Suárez Japón, ha recalcado que “lo que no puede ser una novela histórica es un texto que ignore, con extrema fidelidad, los hechos de la historia”, defendiendo así la postura mantenida por todos los participantes de la mesa redonda.
Por último, los alumnos han participado también en el debate añadiendo sus propias experiencias personales como lectores. Entre las principales cuestiones, han opinado sobre si las novelas históricas deben o no incluir bibliografía o notas de autor al final de la obra.
El encuentro se ha cerrado con la opinión reafirmante por parte de las escritoras Vallina y Arteaga de la importancia, por parte de los autores, de referenciar qué parte de la obra es histórica y cuál es literatura.
El curso, que se desarrollará hasta el próximo viernes, tiene como principal objetivo establecer relaciones entre la historia y la novela histórica, poner en valor el género como vía de conocimiento de la historia o señalar hasta dónde puede llegar la creatividad y la ficción en una novela para poder considerarla como histórica.
Por ello, la programación contará con la presencia de historiadores y novelistas que se han acercado al pasado histórico andaluz para conocer, a través de sus experiencias, cómo han abordado en sus obras diferentes acontecimientos y personajes de la historia.
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