GALAROZA (HUELVA), 3 (EUROPA PRESS)
El municipio serrano de Galaroza (Huelva) celebra este viernes con normalidad la tradicional fiesta de Los Jarritos, en la que los vecinos utilizan cubos y otros utensilios para mojarse unos a otros, después de que el pasado año 2023 tuviera que realizar restricciones en su celebración debido a los problemas de agua que sufría la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Así, el pasado año el Ayuntamiento emitió un Bando en el que señalaba que iba a ser una fiesta “testimonial” en la que se usó solo agua extraída de la piscina municipal, con una cantidad limitada, y que la duración de esta celebración se delimitaba al consumo del agua.
Sin embargo, este año la tradicional fiesta del agua vuelve a retomar con normalidad esta divertida mojada, que se celebra por toda la localidad. Con el fin de evitar molestias “para el disfrute” de los vecinos participantes y prevenir accidentes, el Ayuntamiento ha prohibido el acceso y uso de vehículos dentro del recinto acotado en la plaza de Los Álamos, según ha señalado en un Bando, consultado por Europa Press.
De este modo, la fiesta se iniciará a las 09,00 horas y finalizará a las 15,00 horas –el pasado año comenzó a las once de la mañana y finalizaba cuando se acabara el agua permitida para la fiesta– ya en el recinto preparado, al lado de la Fuente de Doce Caños.
Según ha indicado la Asociación Cultural Leiva, posteriormente, ya de forma “mucho más relajada”, la celebración continúa en bares, terrazas y huertas que rodean la población.
La fiesta del agua de Galaroza es más que centenaria, atesora matices culturales, medioambientales, eróticos y festivos. Todo ello la cualifica en el calendario español con más arraigo y tradición que cualquier otra. Los Jarritos refleja la riqueza de aguas de este pueblo y resulta un homenaje de sus habitantes a todo cuanto el agua les ha dado.
Conmemora el paso de los alfareros extremeños por la localidad, el día 6, camino de la romería en honor a la Reina de los Ángeles en La Peña de Arias Montano, que se celebra dos días después. En ese momento en que los de Salvatierra de los Barros pasaban por el pueblo serrano, los vecinos aprovechaban para aprovisionarse de cacharros que iban a probar a la Fuente de Doce Caños, comenzando la fiesta entre bromas y situaciones de complicidad.
Estos aspectos históricos han quedado atestiguados por una fotografía que se ha divulgado por parte de la Asociación Cultural Lieva y que data de 1932. En ella, se refleja ya la forma de celebrar la fiesta en sus primeros tiempos, resaltando la figura de una niña soplando por el extremo grueso del piporro para que salga el agua por el pitorro más fino. La chiquilla ha sido bautizada como ‘La Niña del Piporro’ y protagoniza el cartel anunciador de este año divulgado por el Ayuntamiento de Galaroza.
Es una de las fiestas ecológicas que podemos encontrar en la sierra, ligada en esta ocasión a las aguas que movieron molinos y fábricas de luz y que inundaron las lievas que llegan a las huertas y frutales serranos. Galaroza se convierte así en el epicentro de la provincia de Huelva ese día, aportando elementos culturales a lo que se ha convertido en mucho más que una fiesta acuática.
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