HUELVA, 31 (EUROPA PRESS)
El director del Parque Nacional y Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano, ha indicado este lunes que el proyecto ‘Sondeo Marismas-3NE’, asociado al almacenamiento subterráneo de gas natural denominado ‘Marismas’, en Almonte (Huelva), “no se encuentra dentro del parque, aunque sí muy cerca, pero no en el mismo”, toda vez que cree que “no afectará a la vuelta del espacio natural a la Lista Verde”, porque “ya estaba cuando se incluyó en 2015”, aunque se mantiene “prudente” porque la Consejería “lo está valorando”.
En este sentido, Castellano, en una entrevista concedida a Canal Sur Radio, y recogida por Europa Press, ha explicado que en el entorno y en el Parque Natural, “había explotaciones de gas prácticamente desde los ochenta”, pero “recientemente se abordaron varios proyectos de mejora o de nuevo sondeo, que algunos de ellos fueron informados negativamente por el parque, concretamente el de Marisma Oriental, y no tuvieron Autorización Ambiental Unificada”.
Por lo que el “único proyecto” que está en marcha es el de Marisma Occidental, que “se sitúa fuera del parque, evidentemente muy cerca, pero fuera del mismo”, aunque Castellano no ha querido pronunciarse sobre el mismo, ya que “se abordará, si es que finalmente se lleva, al próximo Consejo de Participación”.
“Estamos ahora mismo en el proceso de información pública, que la Consejería aportará sus consideraciones o sus valoraciones en el plazo que ha establecido el Ministerio. En cualquier caso, sí quería centrarme en que había cinco proyectos y ahora hablamos de uno, que es el que quedó autorizado finalmente, y un sondeo de sustitución de uno existente, al margen de valoraciones que podamos hacer”, ha abundado.
Al respecto, sobre la posibilidad de este proyecto afecte a la vuelta de Doñana a la Lista Verde de la UICN, Castellano ha señalado que el “debate que se produce hace unos años no es tanto porque existieran, porque tenían unas previsiones de finalización y de desmontar las instalaciones, como que se introdujera el factor de almacenamiento, que es lo que hacía que esas instalaciones tuvieran vocación de permanencia mucho más tiempo”.
“Pero esa situación ya estaba, y era conocida cuando Doñana entró en la Lista Verde en 2015, por lo que no creemos que afecte sustancialmente, pero quiero ser prudente con ello, porque es un asunto que está pendiente todavía de valoración por parte de la consejería y por parte de todos los órganos de la consejería”, ha añadido.
MARISMA INUNDADA
En otro orden de cosas, en cuanto a las lluvias caídas en las últimas semanas, Castellano ha subrayado que la media histórica de precipitaciones en Doñana “se sitúa entre 530-550 litros, cifra que desde el año 2015 no se alcanzaba”, pero las de esta temporada son “excepcionales”, ya que “algunas estaciones han recogido entre 600 y más de 750 litros”, por lo que “hace que no sea un año húmedo normal, o una invernada normal, sino excepcional”.
De este modo, el director del Parque ha subrayado que la marisma, “que supone 28.000 hectáreas en el Nacional, y en torno a 11.000 y 12.000 en el Natural, está inundada”, algo que, a su juicio, “va a permitir mantener el agua en toda la primavera, sin ninguna duda”.
Por otra parte, ha indicado que hay “varios elementos a destacar”, por un lado, “la inundación de la marisma permite aventurar una buena primavera”, toda vez que las lagunas “también tienen un buen nivel de inundación”, algo que “el campo agradece”, porque “la vegetación padecía un estrés hídrico desde hace ya varios años”, además de que “la recarga de los acuíferos en todo el sector es muy relevante”.
Por otro lado, Castellano ha explicado que Doñana “se ha ido configurado adaptándose a periodos que son más secos y menos secos”, por lo que “la biodiversidad está muy vinculada a esa adaptación en muchos de los elementos de su ecosistema y de sus formaciones vegetales, de la propia fauna”, pero es “evidente que hacen falta años de lluvia”, por lo que es “absolutamente significativo el efecto positivo que va a tener en todo el campo y ya lo está teniendo”.
Por otra parte, cuestionado por el Pacto por Doñana, el director ha destacado que este acuerdo “lo que aclara es un escenario de trabajo posible en positivo”, pero el parque “nunca va a estar fuera de peligro, en algún otro espacio, en fin, siempre van a tener atenciones”. “Ni soy tan negativo cuando tenemos tres años de sequía, ni soy tan optimista cuando tenemos un año como este. Doñana va a seguir necesitando atenciones y el compromiso de todas las Administraciones en ese marco para seguir velando por la garantía de su futuro, un futuro que siempre tendrá un nivel de incertidumbre, pero que desde luego será mucho más fuerte, mucho más resistente si todas las Administraciones están trabajando en ello”, ha abundado.
Asimismo, en cuanto a las adquisiciones de fincas por parte de la Junta, Castellano ha señalado que estos espacios, como Veta la Palma, que “han tenido una transformación y que han tenido unos usos, en este caso vinculados a la agricultura, suponían una lámina de inundación que daban unas garantías en año seco o en otoño con aguas tardías”, por lo que los convierten en “piezas fundamentales”.
“Veta la Palma no solamente era importante porque mantenía una gran cantidad de aves, sino sobre todo para el conjunto del humedal de Doñana, ya que aportaba capacidad de resistencia y de adaptación ante los escenarios de cambio climático que tenemos ya adelante. De modo que era una finca ya fundamental y con la adquisición de la Junta de Andalucía en el año 2023 lo que hacía es garantizar una gestión pública y, por tanto, que esa finca pudiera seguir cumpliendo esas funciones”, ha explicado.
Por otro lado, la incorporación de Tierras Bajas “permite una gestión integral de una amplia zona, que son en torno a 8.700 hectáreas, y que con una gestión pública no solo se pretende mantener lo que aportaba en la conservación de Doñana, sino mejorarlo en la medida en que podamos abordar proyectos de naturalización y restauración”. “De modo que ahí hay un reto importante, mucho trabajo por delante, pero un reto importante para contribuir a la conservación de Doñana”, ha añadido.
Por otro lado, en cuanto al programa de recuperación del lince, el director del parque ha indicado que este animal “como otros de la fauna de Doñana, está muy vinculado también al soporte territorial y a la capacidad de alimentación del medio”, pero “con la situación que tienen las especies presas, como el conejo, Doñana tiene una situación ahora mismo óptima”. “Es cierto que tenemos zonas del parque con mayores vacíos poblacionales, en el sur del Parque Nacional, pero también es cierto que tenemos unos datos en los últimos dos años magníficos, y que es muy difícil mejorar”.
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