HUELVA, 1 (EUROPA PRESS)
Las empresas de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva afrontan 2023 con la mira puesta sobre el papel del sector en “la nueva economía sostenible”, así como los proyectos e inversiones puestos en marcha en economía circular y descarbonización, ya que la provincia “está llamada a ser un referente europeo”.
En declaraciones a Europa Press, la Aiqbe ha manifestado que, tras más de 30 años de trayectoria, ve “con satisfacción los logros que se han ido consiguiendo”, por lo que asume “con ilusión los nuevos retos futuros que se plantean”, ya que “esa vocación de innovación y servicio a la sociedad” es la que los mueve y por la que seguirán trabajando.
Precisamente, esos retos o metas de la industria onubense “siempre han sido los mismos: contribuir al crecimiento de la economía regional de forma responsable y comprometida con su entorno”.
En este sentido, Huelva, “por sus condiciones climáticas, su diversificación industrial, situación estratégica y capacidad de crecimiento”, es “un referente llamado a convertirse en el núcleo más importante de desarrollo industrial en España”.
De este modo, la Aiqbe subraya que la sostenibilidad es “un gran reto de la economía global”, pero también “debe convertirse en una responsabilidad compartida para lograr un planeta mejor y un progreso más justo”, de hecho, a juicio de la asociación, la industria es “una de las grandes protagonistas en esa transformación hacia una economía sostenible que postula el Green Deal de la Unión Europea”.
“Un desafío que ha asumido el sector, pero que requiere también del apoyo de gobiernos e instituciones en una alianza público-privada que active inversiones y agilice los nuevos proyectos que ya se están impulsando en nuestra tierra”, han remarcado, al tiempo que siguen reclamando infraestructuras “esenciales” para que la industria y la economía “desarrollen todo su potencial”.
Al respecto, desde la Aiqbe hacen referencia a que hace unos meses, la Junta de Andalucía daba luz verde a la Unidad Aceleradora de Proyectos, a partir de las directrices marcadas en el Plan de Acción Crece Industria 2021-22, que “prevé movilizar inversiones por valor de 5.100 millones de euros, y ya ha anunciado un nuevo plan con vigencia para el periodo 2023-2027 que pondrá el acento en la industria y el desarrollo del tejido productivo local”.
En esa línea, la industria onubense está haciendo desde hace años “un extraordinario esfuerzo” para incorporar procesos “más eficientes que generen un menor impacto medioambiental, con el objetivo de hacer compatibles crecimiento, competitividad e internacionalización con la sostenibilidad”, todo ello, “de la mano de la innovación, incorporando los últimos avances científicos y las mejores tecnologías disponibles y aplicando los más altos estándares tanto en calidad como en seguridad”.
Por ello, Aiqbe asegura que sus empresas han dado “un paso al frente” y en Huelva ya se están impulsando proyectos “pioneros” llamados a ser “un referente europeo en los ámbitos de la economía circular, la descarbonización y el uso de energías limpias en los procesos productivos”.
Para ello, ponen de ejemplo el proyecto CirCular de Atlantic Copper que “permitirá reciclar hasta 60.000 toneladas de fracciones metálicas procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso”; o el Clúster del Hidrógeno Verde ‘Puerta de Europa’, el gran vector energético del futuro y que Fertiberia usará para producir amoniaco y fertilizantes ‘verdes’.
Además, también señala el plan estratégico de Cepsa que pone el foco de desarrollo en Andalucía siendo sus instalaciones de Palos de la Frontera “uno de los principales” centros de inversión para la fabricación de hidrógeno verde y biocombustibles HVO; la alianza Cepsa y Endesa para la descarbonización y movilidad eléctrica; nuevas instalaciones fotovoltaicas para la producción de energía eléctrica; o el desarrollo y ampliación de las plantas de biocombustibles que sitúan a Huelva a “la vanguardia en Europa”.
2022 MARCADO POR LA GUERRA Y LA INFLACIÓN
En cuanto a 2022, desde la Aiqbe remarcan que la invasión rusa de Ucrania, “además del drama que supone para la población, está teniendo un impacto global en las cadenas de suministro y en los precios energéticos” que “han disparado los costes de producción de la industria, con la consecuente repercusión en la competitividad de las empresas”.
Al respecto, ha generado “un efecto negativo” que también deja su huella social con “una factura energética disparada para las familias y una inflación preocupante”.
“Ahora también sigue manteniendo un efecto tractor en el conjunto de la economía, intentando no agravar más la situación y repercutiendo mínimamente los costes para mantener los negocios y la actividad con la esperanza de que la situación no se dilate mucho en el tiempo y podamos recuperar una cierta estabilidad”, ha valorado la entidad.
En este sentido, Aiqbe asegura que aunque sus empresas “sí que se han visto impactadas por esta circunstancia, en mayor o menor medida han mantenido en el último año su esfuerzo inversor para poner en marcha proyectos de eficiencia y mejora continua en los procesos de producción”.
“De hecho, llevamos años realizando importantes inversiones en el ámbito de la eficiencia y la sostenibilidad, aplicando innovaciones y desarrollando diversas formas de gestión de las compras para reducir el consumo de energía o su coste: la instalación de equipos de cogeneración, el aprovechamiento de gases calientes, la prestación del servicio de interrumpibilidad del suministro, la participación en organizaciones de compras agregadas en el mercado mayorista o los contratos bilaterales de suministro (PPA)”, ha detallado.
No obstante, desde la entidad se ha matizado que se están desarrollando “importantes” proyectos para el desarrollo de energías alternativas.
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