GRANADA, 29 (EUROPA PRESS)
Los datos de ocupación hotelera previstos para el periodo comprendido entre el Viernes Dolores, el próximo 31 de marzo, y el Domingo de Resurrección, el 9 de abril, apuntan a un 78 por ciento en Granada capital, mientras que la media de la provincia estará en torno al 65 por ciento.
Así se desprende de los datos facilitados este miércoles por la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, con base a un sondeo previo a la Semana Santa realizado entre el pasado lunes 27 y este miércoles.
En el caso de la capital, las previsiones de la media de ocupación son “buena” según los empresarios, que esperan un repunte de hasta el 90 por ciento entre el Jueves y el Sábado Santo, siempre “en función de la ubicación y tipología de los establecimientos”.
“El tiempo jugará un papel fundamental para que la Semana Santa cumpla las expectativas”, y “aunque es muy necesaria la lluvia”, desde la federación han indicado que confían en que no llueva estos próximos días. En Sierra Nevada, ya en la recta final de la temporada invernal, esperan una ocupación de en torno al 45 por ciento. Las condiciones para esquiar son aún buenas, y de los visitantes esperados el 80 por ciento son nacionales y el 20 por ciento, portugueses.
Entre las comarcas de interior, las que mejores previsiones tienen en este momento son la Alpujarra, con un 80 por ciento de ocupación, y la del Altiplano, con un 75 por ciento, “dos destinos rurales muy consolidados” y que, pendientes de la reservas de última hora, pueden llegar en la recta final de la Semana Santa al 90 por ciento. El tipo de cliente muy variado con presencia clientes nacional y de familias, han precisado los empresarios.
Guadix y el Marquesado presenta un 57 por ciento, y el Poniente, un 55 por ciento, al igual que la Costa Tropical, cuyos destinos, pendientes del tiempo, “tendrán buena ocupación con repuntes al alza jueves y viernes”.
Los empresarios, que esperan que estas buenas previsiones se trasladen también a la hostelería, han detallado por último que, en general, como es habitual en estas fechas, son clientes mayoritariamente nacionales, y han dicho esperar que “la inflación no afecte al nivel de gasto de los clientes” en un momento en que “las empresas siguen penalizadas por los coste de producción incidiendo en la rentabilidad de las mismas”.
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