GRANADA, 22 (EUROPA PRESS)
Los dos presuntos narcotraficantes que fueron interceptados en agosto de 2021 cerca de la costa de Granada en una embarcación en la que transportaban 732 kilos de hachís han aceptado este miércoles una condena de tres años y medio de prisión como autores de un delito contra la salud pública en el juicio previsto contra ellos en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.
Su caso se hizo viral en redes sociales a raíz de que varios de los bañistas que aquel 14 de agosto de 2021 se encontraban en la playa de Melicena, en el término municipal de Sorvilán (Granada), grabaran con sus móviles a los dos acusados cuando, huyendo de la Guardia Civil, alcanzaron la playa con la lancha cargada de droga.
Los bañistas se percataron de lo que estaba ocurriendo dado que tras los narcos iba ya una embarcación de la Guardia Civil con las sirenas puestas. “Vais llenos de fardos”, gritaban algunos de estos lugareños, convencidos de que iban a desembarcar en la playa para salir huyendo, según se puede apreciar en el vídeo, consultado por Europa Press.
Cuando lo hicieron, numerosos bañistas fueron en su busca para apresarles y retenerles hasta que llegaran los agentes. “A por ellos”, gritaban unos, “que os pueden pegar un tiro”, advertían otros, aunque finalmente consiguieron inmovilizar a uno de los acusados contra el suelo. El que logró huir por la arena fue apresado por los agentes minutos después.
El Centro de Mando y Control del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (Sive) detectó la embarcación sobre las seis de la tarde a unas cuatro millas al sur de la playa de Melicena. Ya en ese momento a los agentes les había parecido sospechosa, así que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil envió tras ellos a la embarcación Río Genil y a las patrullas de Seguridad Ciudadana que había disponibles por la zona.
Los agentes comprobaron que habían transportado por mar 25 fardos de arpillería con unas treinta tabletas de resina de cannabis que arrojaron un peso de 732 kilos. La droga ha sido valorada en 1,4 millones de euros. La embarcación por su parte, una rígida de fibra sin matrícula de cinco metros de eslora, iba perfectamente equipada para navegar en condiciones de seguridad con dos GPS.
La Fiscalía había pedido inicialmente penas de hasta seis años y nueve meses de prisión para ellos, así como multas de cuatro millones de euros. Un acuerdo entre las defensas y la Fiscalía ha evitado que el juicio tenga que celebrarse, toda vez que los acusados han reconocido los hechos y han aceptado una pena de prisión de tres años y medio, además de las multas. Para uno de ellos, de origen marroquí, se ha acordado que cumpla un año de cárcel y el resto de la pena le sea sustituida por la expulsión del territorio nacional.
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