GRANADA, 18 (EUROPA PRESS)
La cuarta edición del festival 1.001 Músicas CaixaBank, celebrada en la Alhambra de Granada, contará con artistas como Patti Smith y Phicodelic. La principal novedad de esta entrega es la ampliación del número de conciertos, pasando de ocho a diez. Además, de manera “extraordinaria”, el festival incluirá fechas en julio, aunque tradicionalmente su ciclo ha estado vinculado al mes de septiembre.
Así lo ha explicado Pepe Rodríguez, director de 1.001 Músicas CaixaBank, en una entrevista con Europa Press. En este contexto, ha destacado que el cambio de fechas “ofrece una oferta más amplia a todos los espectadores potenciales que quieran acudir al festival”, subrayando que se trata de “un ciclo transversal que abarca todos los lenguajes sonoros y está abierto a todo tipo de públicos, tendencias y músicas”.
En esta nueva edición, el festival ofrecerá diez días de conciertos con la participación de cinco artistas nacionales, entre los que se encuentran Vetusta Morla, Miquel Izal, María José Llergo, Coque Malla y Amaral. Además, contará con la presencia de cinco artistas internacionales como Diana Krall, Simple Minds, Psychedelic Furs, Noa y Patti Smith. “El cartel cuenta con cinco artistas femeninos y cinco masculinos, no podría ser más igualitario”, ha apuntado Rodríguez.
El evento “siempre ha buscado combinar talento nacional e internacional, con artistas que tengan una trayectoria significativa o que, por su importancia o excepcionalidad, merezcan estar en este escenario”, ha recalcado Rodríguez. Las dos últimas ediciones del festival han vendido entradas en 42 y 35 países, respectivamente. En particular, en la edición de 2023 “llegamos a vender entradas en Sídney, Nueva Zelanda, Oakland (Estados Unidos), lugares donde no habíamos llegado antes, y tal vez fue gente que ni siquiera se había planteado viajar a Granada”, ha destacado el director.
Al hilo de lo anterior, Rodríguez ha señalado que “la música contribuye a la difusión de la ciudad, de la región, por supuesto, de España”. Además, ha indicado que “ciudades como Granada tienen la suerte de contar con un gran patrimonio histórico, lo que hace que tenga una doble obligación”. Por un lado, “cuidar y preservar el patrimonio”, y por otro, “ponerlo al servicio de la ciudadanía”.
En este sentido, ha enfatizado que “creemos que la ciudad es un vaso comunicante entre lo que el monumento y el patrimonio generan, y lo que la ciudad misma puede aprovechar”. “La Alhambra es uno de los monumentos más visitados del mundo y su impacto en la economía y en la vida real de Granada es altísimo, pero con la música hay un punto en el que llegamos aún más lejos”, ha valorado.
“La música es el arte más transversal que existe, solo tienes que sentirlo, no necesitas entenderlo ni hacer grandes interpretaciones. A través de ella, lanzamos el mensaje de lo que es Granada, una ciudad de cultura, abierta y patrimonial”, ha resaltado al tiempo que ha puesto en valor que con este proyecto “estamos lanzando este mensaje al mundo y la repercusión a nivel internacional cada vez es mayor”.
“ROMPER UNA LANZA EN FAVOR DE LA MÚSICA DEL SIGLO XX”
El origen de este festival se fundamenta en la idea de producir un evento musical en la Alhambra, ya que, según ha destacado el director, “donde hay un escenario, un teatro, es un espacio destinado a la música, al teatro, a la danza y a todas las formas de manifestación artística”. Así ha indicado que “tradicionalmente, en la Alhambra solo se había programado música clásica, flamenco y danza”, pero “nosotros queríamos romper una lanza a favor del pop, el rock, el blues, el soul, el jazz y toda la música popular del siglo XX”.
Los cambios que se han producido a lo largo de los años en este festival han sido “sutiles” pues la Alhambra “es patrimonio mundial protegido por la Unesco, por lo tanto, hay muchas limitaciones a la hora de plantearse que puede llevarse a cabo”, ha subrayado Rodríguez. Además, ha apuntado que “el aforo es de poco más de 1.500 personas”.
“El festival nunca se plantea crecer a lo alto, sino más bien crecer a lo ancho” ha aclarado al tiempo que ha señalado que el objetivo es “aumentar el número de conciertos y subir el rango de los artistas cada año”. Sin embargo, ha resaltado que “son matices” ya que “la experiencia básica es ver un concierto de tu artista favorito en un lugar único en el mundo, viendo el atardecer desde la Alhambra”.
En cuanto al proceso de selección de los artistas para este festival, Rodríguez ha explicado que “el equipo propone ideas y luego se consensúa una lista previa con el patronato”. Posteriormente, se investiga “la disponibilidad de los artistas y su interés en participar en el festival”. Por último, se evalúa el aspecto económico, donde “se analizan los presupuestos del festival para conocer las limitaciones y así mantener una política de precios que evite que sean excesivamente altos”.
No obstante, ha hecho hincapié en que el criterio que “prevalece es el valor artístico”. Por esta razón, cada año “miramos que queremos contar y a dónde queremos llevar los géneros musicales”. “Si el año pasado tuvimos un icono mundial como Bob Dylan, este año tendremos a Patti Smith, y quizás el próximo año, con suerte, Van Morrison”, ha adelantado el director.
LOS FESTIVALES TRAS LA PANDEMIA
“Los festivales y los conciertos durante la pandemia lo pasamos muy mal” pues “nunca hemos tenido el apoyo de las instituciones”, ha criticado. Aunque, ha valorado que “afortunadamente el tiempo y el público, sobretodo, nos ha puesto de nuevo en la cabeza”. No obstante, Rodríguez ha señalado que “este hecho no significa que la música no necesite un respaldo institucional, legislativo y popular”.
De igual forma, ha puesto en valor que este arte “aporta muchísimo tanto a la economía de la ciudad, como a nivel regional y nacional”. “La difusión de los espacios genera un retorno importante”, ha destacado para aclarar que “el sector esta por encima de los 3.000 empleos anuales gracias a todas las producciones que se realizan en la comunidad y por encima de 30.000 pernoctaciones anuales”. “Eso es impacto en la economía real, en el empleo y el hacer que las cosas fluyan allí donde viven”, ha concluido.
- Te recomendamos -