GRANADA, 28 (EUROPA PRESS)
El Centro Documental de la Memoria, en la Casa Molino Ángel Ganivet, dependiente de la Diputación de Granada, va a dotar de un espacio de trabajo a asociaciones e investigadores que desarrollan proyectos relacionados con la recuperación de la memoria histórica, en paralelo al habilitado para montar exposiciones como la que se prepara para los próximos meses en colaboración con la Universidad de Granada (UGR).
El histórico edificio del Realejo, en la capital granadina, se ha convertido en epicentro de “todo lo relacionado con la memoria”, después de que, a principios de junio, se inaugurara la exposición ‘Granada. Tierra con memoria’ sobre las fosas del franquismo en la provincia, la cual permanecerá abierta hasta septiembre, según ha señalado la vicepresidenta primera de la Diputación y diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez (PSOE), en declaraciones a Europa Press.
En el objetivo de ir dotando al Centro Documental de la Memoria de una “actividad propia”, se trata de que las asociaciones y los investigadores, principalmente vinculados a proyectos de la UGR como el que recientemente ha encontrado los restos de 49 cuerpos de fusilados por el franquismo en el barranco de Víznar, en el área metropolitana granadina, se puedan reunir “si lo estiman conveniente” y avanzar en sus trabajos, a la par que puedan ayudar a “programar las actividades propias de la Diputación” en esta materia.
Las asociaciones hacen “una labor muy importante”, ha detallado Gómez, quien ha explicado que sus miembros han reconocido en diferentes momentos al equipo de gobierno provincial que “se encontraban muy solos” en trabajos que, con “mucho rigor científico”, han contribuido al conocimiento de la historia reciente de los municipios de la provincia.
Son trabajos que se realizan de la mano de ayuntamientos o acogiéndose a distintas subvenciones públicas, y que no se quedan solo en las exhumaciones, que son un cometido “muy necesario”, sino que van “más allá”, sobre la base de una exhaustiva “recopilación de datos”.
Gómez ha apostado, en este sentido, por que la Casa Molino emprenda una línea de trabajo que esté lejos de “los titulares de prensa, que siempre hacen referencia a las mismas cosas”, y cerca del trabajo pionero que han desempeñado expertos como Rafael Gil Bracero o Francisco Carrión, desde el asociacionismo y la investigación en la UGR.
Mientras, la exposición ‘Granada. Tierra con memoria’ relata las intervenciones arqueológicas que ya han recuperado a más de un centenar de víctimas del franquismo en la provincia granadina, con la reproducción de una fosa en “tamaño real” donde los visitantes estos últimos meses han podido dimensionar esta realidad histórica.
La exposición se centra en la fosas de 18 municipios: Alfacar, Alhendín, Cúllar, Diezma, Gualchos, Íllora, Melegís, Moclín, Montefrío, Moraleda de Zafayona, Nigüelas, Órgiva, Padul, Pinos Genil, Pinos del Valle, Salar, Santa Cruz del Comercio y Víznar.
La provincia suma al menos 11.388 personas asesinadas y desaparecidas en 110 fosas comunes, según el Mapa de Fosas de Andalucía. La exposición está planteada como herramienta pedagógica y de promoción de los derechos humanos. Y con este objetivo conecta las primeras exhumaciones con criterio científico en Moraleda de Zafayona o Alhendín con las tareas iniciadas en Salar o Padul y el desentrañamiento de las circunstancias históricas que envuelven las fosas de Alfacar y el barranco de Víznar.
Además, está conformada por un despliegue de paneles informativos que desvelan, a través de textos y fotografías, estos procesos científicos de recuperación de la memoria. El recorrido abre con una portada y un prólogo que contextualiza la exposición.
Tras esta introducción, aparecen los 18 procesos arqueológicos y el recorrido finaliza con un panel de epílogo, que reseña también otros trabajos de búsqueda. E incluye, además, una lona de gran tamaño con una imagen a tamaño natural de una fosa.
La muestra está hermanada con las muestras Cádiz, Córdoba y Sevilla, realizadas también por el responsable de la exposición, Juan Miguel Baquero, autor del libro ‘El país de la desmemoria’ y de los anuarios de seguimiento de las intervenciones en fosas del franquismo en Andalucía.
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