GRANADA, 15 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 400 habitantes de la pedanía de la Venta del Rayo, en Loja, en el Poniente de Granada, están pendientes de los análisis encargados tras detectarse espuma en el agua potable y un tono marrón en la misma el pasado viernes, tras lo que la Delegación de Salud de la Junta ordenó cortarla.
Así lo ha indicado a Europa Press la alcaldesa pedánea de Venta del Rayo, Agustina Lechado, que ha apuntado a que está previsto que este martes se conozcan los resultados de los dos de los tres análisis encargados por la empresa responsable del suministro, Gemalsa.
En un principio, se trabaja con la hipótesis que la contaminación se haya podido originar en las labores de prospección para la apertura de un pozo por un particular, ha indicado Lechado. Entre los afectados están también los vecinos que viven en los anejos de La Atajea, Las Aleznas y Los Alacranes.
Fue en La Atajea donde el viernes el mediodía, algunos vecinos detectaron que el agua de grifo salía con espuma y un tono marrón, por lo que se procedió, tras trasladar el hecho a la empresa y a la autoridad sanitaria, a cegar los depósitos y a vaciar los aljibes.
Desde entonces, el agua de grifo sigue cortada y los vecinos se sirven de botellas y de las cubas que van suministrando los camiones de la empresa, ha detallado la alcaldesa pedánea.
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