GRANADA, 12 (EUROPA PRESS)
Juice, el explorador de las lunas heladas de Júpiter (Jupiter Icy Moons Explorer), comenzará este jueves su viaje de nueve años hacia el sistema joviano, con el objetivo de realizar observaciones detalladas del planeta gaseoso gigante y sus tres grandes lunas oceánicas (Ganímedes, Calisto y Europa).
Será la primera nave espacial en orbitar una luna distinta de la nuestra (Ganímedes), y también la primera en realizar una maniobra de asistencia gravitatoria Luna-Tierra para ahorrar combustible.
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), única institución española que participa tecnológicamente en la misión, ha contribuido con dos modelos de instrumentación geodésica. Además, científicamente, participan investigadores del IAA-CSIC, de la Universidad de País Vasco y del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA).
El jueves la sonda Juice de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) despegará con destino a Júpiter desde el Puerto Espacial Europeo de Kourou, en la Guayana Francesa. La misión investigará, por un lado, la aparición de mundos habitables alrededor de gigantes gaseosos y, por otro, el sistema de Júpiter como arquetipo de los numerosos exoplanetas gigantes que orbitan otras estrellas.
Juice transportará diez instrumentos de última generación, incluidas las cargas útiles de teledetección, geofísica e in situ más potentes jamás lanzadas al Sistema Solar exterior.
“Formamos parte de los consorcios internacionales que construyen dos de los instrumentos de la misión, la cámara Janus y el altímetro Gala, que trabajarán de forma complementaria para estudiar la superficie y el interior de los satélites. Janus analizará además la atmósfera del planeta y obtendrá datos complementarios con los de otros instrumentos de la misión”, destaca Luisa Lara, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía que participa en la misión.
Juice se enfrentará a retos como ninguna otra misión europea: por ejemplo, la luz solar recogida por sus paneles solares será veinticinco veces más débil que la que puede recogerse cuando se orbita la Tierra.
Las inmensas distancias, de cientos de millones de kilómetros de la Tierra, requieren una gran antena de 2,5 metros de diámetro a bordo que garantice velocidades de transmisión suficientes para la descarga de datos científicos. Además, la compleja trayectoria de Juice alrededor de las lunas galileanas incluirá un número extraordinario de vuelos de aproximación asistidos por la gravedad. Por último, la entrada en órbita alrededor de Ganímedes exigirá una navegación precisa y maniobras diestras.
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