GRANADA, 21 (EUROPA PRESS)
El Patronato de la Alhambra y el Generalife se ha unido a la celebración del Día Internacional de los Bosques, que se celebra cada 21 de marzo, con la plantación de cuatro árboles en la margen derecha de la Cuesta del Rey Chico, dos cerezos, un peral y un nogal, en un acto en el que también han participado escolares.
Los árboles se han plantado a los pies del talud de la terraza inferior de la Huerta Grande del Generalife, en los anchurones existentes donde no existe afección para la contemplación y la iluminación de la muralla. El monumento se une así a este Día Internacional, que en esta ocasión tiene como lema ‘Bosques y alimentos’, destacando el papel esencial que desempeñan los bosques en la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida de millones de personas.
El director del Patronato, Rodrigo Ruiz-Jiménez, ha sido el encargado de plantar uno de los dos cerezos de Santa Lucía, una especie incluida en los catálogos de flora protegida o amenazada de Andalucía. Después, un grupo de cuarto del colegio Jiménez Rueda, de Atarfe, que visitaba la zona, se ha unido a la efeméride, ayudando al equipo de Jardines del recinto a plantar el peral de San Juan y un nogal.
Con este acto se ha querido colaborar en la concienciación a nivel mundial sobre la importancia del patrimonio arbóreo para la salud del planeta y para el bienestar de los seres humanos.
Los bosques no son sólo una gran fuente de recursos y suministros: alimentos, aceites, leña, madera, frutos secos, frutas y semillas, sino que también mantienen la fertilidad del suelo, regulan los ciclos hídricos y protegen la biodiversidad de especies de fauna y flora, incluidos los polinizadores, combatiendo el cambio climático.
Los bosques y arboledas de la Alhambra y Generalife tienen una importancia capital en la gestión del monumento. Ocupan una superficie de casi 15 hectáreas en el recinto monumental y su entorno inmediato. Se atienden y cuidan más de 6.100 árboles inventariados junto a las formaciones vegetales asociadas en los estratos herbáceo y arbustivo.
Esto supone una inversión periódica en su conservación que asciende a más de quinientos mil euros anuales. Su emplazamiento junto a la ciudad de Granada hace que estos bosques tengan un papel esencial (beneficios ecosistémicos) para el bienestar de sus habitantes.
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