GRANADA, 23 (EUROPA PRESS)
La Sección Primera de la Audiencia de Granada ha absuelto al maestro de la Costa de Granada que fue juzgado el pasado noviembre por un delito continuado de abuso sexual a un alumno menor de edad al que daba clases desde hace varios años, según consta en una reciente sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press y contra la que cabe recurso.
Durante el juicio, en el que se enfrentó a una petición fiscal de cinco años y medio de prisión, el docente se declaró no culpable y defendió el buen trato que mantiene con los alumnos de este centro rural de la costa, al que acuden familias en riesgo de exclusión social.
De hecho, el maestro vinculó la denuncia con una serie de castigos que se habían impuesto en los últimos días en clase dado que, tras la salida del confinamiento, los escolares, incluido el denunciante, habían vuelto “bastante rebeles”, con “faltas de respeto” y conductas “retadoras”.
En la sentencia, se expone que la única prueba incriminatoria es la declaración del menor, que corrobora su madre por referencia de lo que éste le transmitió una tarde de noviembre de 2020.
A juicio del tribunal, la declaración de la víctima no es suficiente en este caso para efectuar un pronunciamiento condenatorio, mientras que la versión que ofrecen familiares y alumnos del centro ha sido mantenida por éstos desde el inicio de la investigación, fue ratificada en sede judicial y es la que dieron en el acto del juicio oral.
Destaca el tribunal que el informe pericial no pone de manifiesto afectación del menor como consecuencia de los hechos denunciados sino que la afectación –cuya entidad y alcance no se percibe de especial intensidad– derivó de la repercusión social que para el menor pudo tener dar publicidad a hechos de ese tipo.
Respecto de la persistencia de la incriminación en el testimonio de la víctima, que ha de ser prolongada en el tiempo, si concurre en este supuesto pero ofrece ambigüedades “y está huérfana de todo otro elemento de corroboración”.
La acusación particular, ejercida por la víctima, se adhirió a la petición de prisión del fiscal, y solicitó además una indemnización de 50.000 euros por el perjuicio moral causado.
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