GRANADA, 2 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Granada, que gobierna el PSOE, estudia las nuevas medidas del plan de medidas de ahorro y eficiencia energética del Gobierno central, en un ámbito en el que ya ha tomado medidas como la implementación de sensores de movimiento en los edificios municipales para ahorrar luz o el control de la temperatura de los aires acondicionados.
Así lo han señalado fuentes municipales consultadas por Europa Press tras la aprobación, en Consejo de Ministros extraordinario este pasado lunes, de este paquete de medidas, conforme al que el Ayuntamiento continuará planificando en este área, y que obliga a apagar las luces de escaparates y edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22.00 horas, una medida para la que tendrán una semana para su cumplimiento.
Preguntada a este respecto por los periodistas, la alcaldesa en funciones de Granada, Ana Muñoz, ha asegurado que el Ayuntamiento va a “cumplir exactamente lo que disponga el Gobierno”, que ha aprobado “medidas muy sensatas” dada la actual “situación de emergencia energética y climática”, y se ha referido a los sensores implementados, que “funcionan”.
Los despachos y oficinas municipales cuentan con estos detectores automáticos que, si no hay movimiento, activan el apagado de la luz y también el aire acondicionado, que cumplirá ahora la nueva regulación de temperatura máxima, de 27 grados, ha precisado Muñoz. Además, “se apagarán los edificios municipales a la hora” acordada por el Gobierno.
Precisamente el Ayuntamiento de Granada, la Junta y el Patronato de la Alhambra y Generalife anunciaron el pasado julio un proyecto de iluminación ornamental de los puentes sobre el río Darro para el paseo nocturno por esta zona situada a los pies del monumento nazarí.
En relación a este proyecto, la primera teniente de alcalde ha explicado que se “va a seguir adelante” con esta propuesta, que, en el momento de su ejecución, tendrá en cuenta estas medidas de ahorro energético, con sistemas como el de luces LED con “un mínimo consumo” y que “se apagarán” en su caso “a la hora que se apaguen los edificios municipales”.
Todo esto “no quiere decir que se vaya a quedar una ciudad a oscuras”, sino que se va a “consumir con cabeza atendiendo” a lo que “piden desde Europa” y el Gobierno “dentro de sus competencias”, y desde “la sensatez y el sentido común” en la senda de lo que ya se practica en muchos municipios, ha concluido Muñoz.
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