El consejero ha presidido en Sevilla una reunión de la Mesa de Interlocución Agraria para abordar la negociación de la Política Agrícola Común
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha subrayado la necesidad de aunar esfuerzos entre la Administración y el sector “para conseguir influir en el proceso de negociación que acaba de iniciarse sobre la Política Agrícola Común (PAC) con el objetivo de cambiar aspectos inicialmente propuestos con los que no estamos de acuerdo desde Andalucía”. Durante la reunión de la Mesa de Interlocución Agraria, que ha presidido en Sevilla, el consejero ha trasladado a Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias la necesidad de “consensuar posturas de base para lograr una PAC fuerte, justa y buena para Andalucía, que se adapte a la diversidad de nuestra agricultura”. “De este modo, conseguiremos que nuestro sector agroalimentario siga siendo sostenible y competitivo, además de continuar manteniendo nuestros pueblos vivos”, ha asegurado.
El representante del Gobierno andaluz, que ha insistido en que la política agrícola europea ha sido un elemento vertebrador del mundo rural, ha lamentado que ahora “la Comisión plantea en sus propuestas de reglamentos que los agricultores cumplan más requisitos con un menor presupuesto, por lo que no podemos aceptar el recorte del 16% en términos reales que plantea Bruselas, teniendo en cuenta la inflación”. Una reducción que en el caso de los fondos de desarrollo rural (Feader) asciende al 26%.
Asimismo, durante la reunión ha hecho un repaso de algunas de las cuestiones que plantea la propuesta de reglamentos de la PAC “que no compartimos y a las que debemos hacer frente, como es el caso de la posible restricción de las inversiones en los regadíos”. El regadío andaluz, con apenas el 25% de la superficie agraria útil, aporta el 67% de la renta agraria y el 63% del empleo agrario. “Es necesario seguir invirtiendo en la eficiencia en el uso del agua de riego a través de mejoras en las infraestructuras y elementos de riego, de manera que es incoherente que se restrinjan estas inversiones cuando van enfocadas a un ahorro efectivo del agua que, además, repercute directamente en beneficios ambientales”, ha subrayado Sánchez Haro.
El consejero también ha señalado la necesidad de una mayor simplificación administrativa. “Se está planteando continuamente que tenemos que tender a la simplificación administrativa, pero la propuesta que se hace en el reglamento va en sentido contrario, en poner más trámites, más complejidad, y todo ello a costa del agricultor”, ha lamentado.
Distribución equitativa
Otra de las prioridades debe ser, a su juicio, “proporcionar unos ingresos estables y previsibles a nuestros agricultores y ganaderos, que aportan grandes beneficios a la sociedad generando alimentos seguros, de calidad, a la vez que mantienen el medioambiente y nuestro tejido rural”. “Por ello, debemos exigir una distribución más equitativa entre beneficiarios, aplicando límites máximos (capping) y porcentajes de reducción en los tramos altos (degresividad)”.
El diseño y desarrollo regional de los Planes Estratégicos es otra de las demandas de la Administración con el objetivo de que se defienda realmente “la diversidad agraria que tenemos y por la propia estructura política y administrativa de nuestro país”.
En cuanto a las ayudas directas, Rodrigo Sánchez Haro ha reiterado que deben “destinarse a quienes realizan la actividad agraria y cumplen con los objetivos de la PAC, como son los titulares pluriactivos, que también contribuyen al mantenimiento del tejido productivo y del medio rural”. Es importante, además, “que estas ayudas asociadas no pierdan peso presupuestario y se diseñen convenientemente para que Andalucía recupere fondos que se perdieron en el marco actual”.
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