CÁDIZ, 13 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Cádiz, José María González, la concejala delegada del área de Medio Ambiente, Rocío Sáez, y el experto arborista Luis Alberto Díaz-Galiano Moya han presentado este jueves el primer Plan Director de Arbolado para la ciudad gaditana, un documento que marca el camino, “a medio y largo plazo”, para cuidar y mantener el patrimonio arbóreo.
“Queremos un Cádiz más verde y hemos empezado a caminar para conseguirlo”, ha dicho el alcalde sobre un plan que cifra en unos 15.000 ejemplares, los necesarios a plantar para aumentar la cobertura verde de la ciudad y pasar del 4,6% actual a un mínimo de un 10% o un 21%.
En una nota del Ayuntamiento, González ha recordado que el modelo de ciudad en el que se viene trabajando “en estos ocho años” cuenta con “una apuesta decidida” por hacer de Cádiz “una ciudad más amable y sostenible, que favorezca la convivencia y mejore su calidad de vida”, un modelo donde el verde es “indispensable”.
Ha subrayado que, pese a contar con un aire “bastante saludable” gracias a la cercanía del mar, “no podemos seguir siendo una de las ciudades con menor cobertura verde”. Por ello, este Plan se viene a sumar al modelo de ciudad que defiende, apostando por un futuro “con árboles que nos den sombra y generen espacios de encuentro y comunidad”.
En cuanto a la salud, ha expuesto que los datos indican que las afecciones respiratorias y las muertes por golpes de calor “van en aumento en todos los entornos urbanos” y que ampliar la cobertura verde de la ciudad “reduce estos riesgos”, ya que el arbolado “absorbe CO2 y ayuda a disminuir la temperatura gracias a la sombra que generan”.
Por su parte, Rocío Sáez ha precisado que el nuevo Plan Director de Arbolado de Cádiz está compuesto por un total de once documentos y “más de 500 páginas”. Documentos que son “herramientas de utilidad”, porque este Plan es “una estrategia global que marca el desarrollo de la ciudad en el presente y en el futuro”, ha añadido.
Entre los objetivos generales se incluye la ampliación del arbolado y la mejora de su calidad, ganar en eficiencia en cuanto al mantenimiento, lo que a la larga supone un ahorro del gasto público derivado de una mejor gestión, ofrecer un marco normativo para la gestión del riesgo del arbolado urbano, contribuir en la sensibilización social y la divulgación y aumentar el confort urbano y la salud ambiental.
Rocío Sáez ha explicado que el Plan ha elaborado un “concienzudo” inventario del arbolado de la ciudad de Cádiz, que en la actualidad cuenta con un total de 9.670 árboles y 3.614 ejemplares de palmera. De ellos, más del 89% tienen una buena vitalidad, un 8,9% una vitalidad media y únicamente un 1,8% tienen una vitalidad baja o están directamente secos, como ha detallado la concejala.
Las especies de árboles que más abundan son las melias, aligustres y tipuhanas, en este orden, pero ninguna especie supera en Cádiz los porcentajes recomendados ante una devastación por plaga.
En cuanto a los aspectos negativos, la concejala de Medio Ambiente ha reconocido que la cobertura verde de la ciudad es “totalmente insuficiente” ya que no se cuenta con bastante arbolado y además tienen “mucho de pequeño porte”.
“Ahí está el reto, porque nuestra cobertura verde no alcanza los mínimos exigibles y el objetivo es ampliarla del 4,6% actual a mínimo un 10% o un 21%”, ha argumentado, para cifrar en unos 15.000 ejemplares, los necesarios a plantar, lo que supondría una inversión mínima de “unos 1,7 millones de euros”.
Además, el Plan contempla la creación de espacios grandes como el futuro Bosque de la Memoria, el Jardín Botánico José Celestino Mutis o el Parque de la Muralla, y prevé el aprovechamiento de espacios grandes actualmente ocupados por especies de menor tamaño, sustituyendo dichos ejemplares por otros mayores.
Luis Alberto Díaz-Galiano ha asegurado que elaborar este documento ha sido “un desafío”, ya que en Cádiz “no tenemos espacio”. “Una vez hemos constatado la baja cobertura existente, tenemos que buscar espacio para estos árboles, que deben ser de porte grande”, ha aseverado.
En ese sentido, ha comentado que la cobertura arbórea es “necesaria” y hay que incrementarla “de forma notable” plantando nuevos ejemplares. El problema, ha dicho, es que Cádiz “no tiene espacio, por lo que hay que aprovechar lo que hay para poner el arbolado más grande posible. Habrá que buscar en todos aquellos sitios recónditos que nos ofrece la asimetría de Cádiz”, ha añadido.
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