CÁDIZ, 25 (EUROPA PRESS)
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz va a llevar a cabo una nueva medida para favorecer la creación de viviendas en la capital gaditana y ayudar a la implantación del uso residencial en los bajos de fincas de su casco histórico, con la actualización del ámbito de aplicación de la ordenanza de ejes comerciales.
En una nota, el teniente de alcalde de Urbanismo, José Manuel Cossi, ha asegurado que esta medida para la que se inicia ahora la tramitación permitirá también la compatibilidad del uso residencial en parcelas calificadas con usos de servicios terciarios.
Cossi ha recordado que actualmente la ordenanza de ejes comerciales, que afecta exclusivamente a suelos residenciales, se aplica a “gran parte” de las calles del casco histórico, ya que en extramuros el PGOU no define ejes comerciales. Así, este tramado proviene del PGOU anterior al año 1995, donde se establecía un listado de calles donde se prohibía la implantación de usos residenciales en la planta baja.
En este sentido, “el PGOU actual retomó en esencia dicha ordenanza y se limitó a terminar de mallar dicho trazado”, como ha indicado, exponiendo que el objetivo que buscaba con ello era “consolidar y potenciar la implantación de actividad económica en los locales situados en las plantas bajas en estas calles del casco histórico”.
Por ello, la ordenanza actual limita la implantación de los usos residenciales en los locales de planta baja en favor de otros que generen actividad económica, en este caso los comerciales y terciarios.
En este sentido, en el PGOU vigente, ha dicho, “nos encontramos calles o tramos con una actividad económica muy arraigada y otras que no han conseguido potenciar la actividad económica pretendida”, a lo que se añade que “con el paso de los años”, el resultado de la aplicación de dicha ordenanza “está dando un resultado contrario al pretendido”.
José Manuel Cossi ha argumentado a este respecto que “en aquellas que tienen una clara vocación económica”, se ha mantenido esta actividad, pero en otras muchas “está dando lugar a locales con muy reducidas dimensiones que ocupan la planta baja de la fachada y que, en muchos casos, permanecen cerrados o utilizados como trasteros”.
Por todo ello, la modificación que se va a realizar es la de reducir el ámbito de aplicación de esta ordenanza, que actualmente afecta a 50 calles o tramos de las mismas, limitándose los ejes comerciales exclusivamente a aquellas vías “con una vocación histórica clara de actividad económica”.
Con esta medida, “se conseguiría destinar a uso residencial a esos locales de la planta baja y, con ello, damos a la ciudad una herramienta más para conseguir todas las viviendas posibles”, ha afirmado el concejal municipal.
Cossi ha matizado que esto se hace “sin perjuicio de seguir manteniendo el uso comercial en la planta baja” y que “ahora se añade la posibilidad de que sea destinada también a la vivienda”. De este modo, la actualización de los ejes comerciales da a la ciudad “una herramienta más para tener más posibilidades de uso residencial”.
En cuanto a la otra medida, es decir, la de permitir la compatibilidad del uso residencial en las parcelas calificadas con usos de servicios terciarios (oficinas y servicios de comercialización), José Manuel Cossi ha explicado que “en el PGOU vigente no se permite la misma”.
Así, en la actualidad, en suelos terciarios son admisibles usos industriales y comerciales en convivencia con el uso terciario principal del edificio. Sin embargo, no es posible la implantación de usos residenciales destinados a viviendas en actuaciones parciales, es decir, que ocupen una planta o parte de una planta, de fincas calificadas con este uso terciario.
José Manuel Cossi ha anunciado que con esta modificación se pretende permitir el uso residencial como compatible del terciario. Así, en un edificio destinado a oficinas “se podrá albergar puntualmente y en determinadas condiciones viviendas en algunas de sus plantas”.
En la actualidad hay 30 fincas calificadas con uso terciario en el casco histórico y una docena en extramuros.
Esta es la tercera medida que anuncia el equipo de Gobierno del alcalde de Cádiz, Bruno García, para favorecer a la vivienda en menos de una semana. La primera de ellas fue la imposibilidad de que se puedan registrar nuevas viviendas con usos turísticos en toda la ciudad. La segunda ha sido la del “blindaje” del suelo residencial para vivienda impidiendo la implantación de hoteles y apartahoteles en ellos y ciñéndolos exclusivamente en los que aparece en el PGOU como uso hotelero.
Asimismo, también se está trabajando en el plan de reforma interior de las viviendas municipales, ya que en el próximo consejo de administración de Procasa se adjudicará el contrato para llevar a cabo los proyectos técnicos de las 160 actuaciones previstas.
Esto viene unido también a la construcción de nuevas viviendas, para lo cual ya se cuenta con financiación para acometer las primeras 106 que se iniciarán este año.
De hecho, este miércoles se va a proceder a la puesta de la primera piedra de las primeras 53 viviendas de alquiler social en la avenida de Marconi.
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