ALMERÍA, 27 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Roquetas de Mar, en funciones de guardia, ha condenado a un año y cuatro meses de prisión al hombre de 50 años detenido el pasado lunes en su vivienda en el barrio de Las Colinas de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), tras atrincherarse con un amplio arsenal de armas para las que no tenía autorización y realizar disparos por la ventana.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han trasladado que el hombre ha aceptado de conformidad una pena de un año y cuatro meses de prisión en el juicio rápido celebrado este viernes por tenencia ilícita de armas y quebrantamiento de una pena anterior por la comisión del mismo delito.
Pese a que la defensa del detenido solicitó la suspensión de la condena con el fin de que no ingresara en prisión, el fiscal se ha opuesto a la medida debido a sus antecedentes penales, sentido en el que el titular del juzgado ha acordado el ingreso en prisión de acusado para el cumplimiento de la sentencia.
El hombre fue encontrado en su domicilio con amplio arsenal de escopetas, pistolas y munición, así como con otras armas y elementos como chalecos antibalas o máscaras antigás además de varias dosis de cocaína, conforme al registro realizado por la Guardia Civil tras proceder a su arresto.
Fue poco antes de las 11,00 horas cuando realizó algunos disparos por la ventana, lo que obligó a las autoridades a cortar las calles adyacentes y a reclamar a los vecinos que no salieran de sus viviendas tras recibir los primeros avisos.
Al condenado, a quien le constan “numerosos antecedentes policiales por diferentes hechos y numerosas quejas vecinales por molestias de ruidos”, se le intervino además una escopeta policial, un arma corta calibre nueve milímetros, dos katanas de grandes dimensiones, un arco de tiro deportivo con 24 flechas, dos armas de aire comprimido –una arma corta y arma larga calibre 5,5 con mira telescópica–, dos chalecos antibalas, una máscara antigás, varios botes fumígenos y gran cantidad de munición de diferentes calibres.
Las unidades de investigación que realizaron la inspección ocular y el registro de la vivienda observaron que había numerosos impactos de disparos en las paredes y una mesa, además de cartuchos detonados de un arma de caza y un arma corta. También encontraron por el suelo una gran cantidad de munición de distintos calibres sin detonar.
Fueron varias llamadas las que alertaron de que el hombre, que previsiblemente pasará este miércoles a disposición judicial, estaba realizando disparos con una escopeta y una pistola, un arma corta de nueve milímetros, desde su vivienda, un ático ubicado en la calle Miguel Martínez de la localidad roquetera.
Con la “máxima celeridad” se puso a disposición del responsable territorial del Operativo del Puesto Principal de Roquetas de Mar un amplio catálogo de capacidades de medio centenar de Agentes, pertenecientes a las patrullas territoriales en servicio del municipio además de otras de la CIA de El Ejido, la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Almería y unidades de investigación, además de la colaboración y apoyo con Policía Local de municipio.
Una vez comprobada la existencia de la amenaza, asegurada y acordonada la zona residencial, personal de la Guardia Civil estableció comunicación telefónica con el atrincherado, siendo monitorizada la zona mediante un dron.
Un interlocutor de la Guardia Civil logró convencer, tras más de hora y media de negociación, que el autor de los disparos arrojara el arma que esgrimía por la ventana, momento en el que el personal de Unidad de Seguridad Ciudadana accedió a la vivienda sin que el autor tuviera tiempo a reaccionar.
De otro lado, el servicio de recogida de animales del Ayuntamiento de Roquetas de Mar se hizo cargo de dos perros potencialmente peligros que son localizados en la azotea de la vivienda. El mismo hombre habría protagonizado otro incidente el domingo, cuando comenzó a arrojar por la ventana varias botellas de vidrio de litro de cerveza, vacías, lo que provocó que acudiesen la Guardia Civil y la Policía Local.
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