ALMERÍA, 4 (EUROPA PRESS)
Un juzgado de Almería ha condenado a dos años de prisión a un joven de Almería que dio positivo en las pruebas de alcohol a las que se sometió tras sufrir un accidente de tráfico en el que murió su acompañante y que se produjo al salirse de la vía en una curva cuando conducía “a una velocidad excesiva”.
El fallo, consultado por Europa Press y dictado en firme tras la conformidad de las partes, prohíbe además al acusado volver a conducir durante tres años al tiempo que le hace perder la vigencia de su permiso de conducción.
La juez tuvo en cuenta a la hora de imponer su sentencia por un delito contra la seguridad vial en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave las atenuantes de reconocimiento de los hechos y de reparación de daño. Así, suspendió su ingreso en prisión durante un periodo de tres años con la condición de que no vuelva a delinquir durante ese periodo de tiempo.
Los hechos tuvieron lugar en enero de 2019 cuando el acusado contaba con 23 años de edad y circulaba por la carretera AL-7101 en el término municipal de Albox sobre las 4,00 horas con un vehículo de alta gama propiedad de sus padres.
Según recoge la resolución judicial, el acusado había ingerido “bebidas alcohólicas en cantidad suficiente para disminuir sus actitudes físicas y psíquicas para la conducción”. En concreto, tras el accidente fue sometido a pruebas que arrojaron valores de 0,57 y 0,53 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, circunstancia que “unida a otros evidentes signos de embriaguez ponían de manifiesto la limitación del acusado para la conducción”.
Fue en estas circunstancias cuando, al llegar al punto kilométrico 5,7 de la citada vía, en un tramo curvo, se produjo la salida del vehículo por el margen derecho, hasta que acabó impactando contra el lateral de una vivienda, llegando a volcarse el vehículo en la calzada. A consecuencia del golpe, la mujer que iba también en el coche sufrió graves heridas que llevaron a su fallecimiento.
Personados los agentes en el lugar del accidente, observaron al acusado con signos que evidenciaban que había bebido, tales como “aspecto desarreglado, sucio con olor a alcohol, habla pastosa, incapaz de mantenerse en pie” y realizando expresiones “con repetición de frases e incoherencias” así como “con halitosis alcohólica notoria a distancia”.
Previamente a la celebración del juicio, el acusado procedió a abonar los gastos derivados del fallecimiento toda vez que a través de la aseguradora se consignó un importe de 64.824,78 euros a favor de los familiares de la víctima mortal del accidente.
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