ALMERÍA, 25 (EUROPA PRESS)
Un total de 137 contenedores de basura han sido quemados en Almería durante 2024 como resultado de actos vandálicos, lo que ha supuesto un gasto de alrededor de 205.500 euros que asume la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos como parte del canon que abona el Ayuntamiento de Almería.
Según los datos facilitados por el Consistorio a Europa Press, los contenedores grises, destinados a residuos sólidos urbanos, han sido los más afectados, con 117 unidades destruidas. Asimismo, se han quemado nueve contenedores amarillos de envases, ocho azules de cartón y tres verdes de vidrio.
El coste medio de cada contenedor se sitúa en torno a los 1.500 euros, en función del tipo y tamaño, lo que ha incrementado de forma considerable el impacto económico de estos incidentes. Desde el Ayuntamiento aseguran que todos estos sucesos responden exclusivamente a “actos vandálicos” y descartan que se traten de accidentes fortuitos.
Además de las pérdidas económicas, las autoridades municipales han destacado los riesgos derivados de estos incendios. “Estos actos vandálicos repercuten en el bolsillo de todos los almerienses”, han señalado. También han advertido que las llamas pueden extenderse a viviendas, negocios o vehículos cercanos, “lo que supone un peligro para la seguridad de las personas”.
En cuanto a la distribución de los incidentes, el mes de noviembre ha sido el más afectado, con 20 contenedores quemados, seguido de mayo con 18 y enero con 15. Por el contrario, abril ha registrado el menor número de incidentes, con solo dos contenedores dañados, lo que supone una notable diferencia respecto a otros meses.
La quema de contenedores genera un impacto medioambiental significativo al liberar gases tóxicos y partículas contaminantes derivados de la combustión de plásticos, lo que afecta a la calidad del aire y la salud pública. Además, los restos quemados deben tratarse adecuadamente para evitar que contaminen el suelo y el agua.
Estas prácticas también dificultan la gestión de residuos y el reciclaje, ya que impiden una adecuada separación de materiales y aumentan el riesgo de que los materiales reciclables acaben en vertederos.
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