ALMERÍA, 22 (EUROPA PRESS)
Ruth Pérez Antelo ha publicado ‘La impostura’, una obra en la que, según ha asegurado, el lector va a encontrar “gente que huye de la realidad, mentiras y engaños” pero también “valor, sueños y esperanzas, que son la otra cara de la vida”.
En una nota, la editorial Círculo Rojo ha destacado de la publicación “las sorpresas” y “los giros” que encierra, puesto que se trata de un libro “adictivo sin ser una novela de suspense”.
La narración cuenta cómo después de una extraña fiebre, Laura enferma, creando una familia que no existe y que acaba por alejarla de la suya propia. “Por esta razón se ha divorciado y perdido la custodia de una hija a la que ve poco. Vive sola, abrumada por recuerdos imaginarios, mezcla el alcohol con las pastillas, poniendo en peligro su empleo”, explica la autora.
De otro lado está Rebeca, quien “despierta del coma en un hospital”. “Pronto se descubre que sufre amnesia. Al regresar a la realidad cotidiana, llegan los roces, la dificultad de adaptación. Ella no encaja, se rebela, hasta que sufre una crisis mental. Más tarde, mientras Rebeca busca hacerse con las riendas de su vida, conoce los secretos de su matrimonio con Jaime”, ha añadido.
En su caso, Ricardo, jardinero y antiguo paciente que “escapa de la compañía humana” puesto que va “huyendo de una relación tóxica que le ha arrebatado todo”. “Su vida solitaria va a cambiar cuando conozca a Rebeca y entablen amistad poco a poco. Finalmente, entre todos estos personajes se establecen vínculos insospechados, porque en el escenario de una impostura nada es lo que parece”.
Ruth Pérez Antelo nació en Vimianzo (Galicia) y se crio en La Coruña. “Desde pequeña sintió la llamada de la escritura”, según el sello de autoedición. Asimismo, ha contado que llegó a Madrid “hace muchos años” para acabar sus estudios y especializarse en Historia del Arte.
A escrito artículos para revistas, para un diccionario de mujeres artistas y algún congreso. De otro lado, ayudó a montar un taller artesano de madera a su marido, con quien vendía en ferias por toda España hasta asentarse en Madrid.
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