ALMERÍA, 1 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), va a ejecutar obras de rehabilitación en el muelle comercial número 2 de Garrucha (Almería) tras haber detectado deficiencias en la estabilidad de la estructura provocadas en gran medida por la agitación de las hélices que los barcos y remolcadores producen cuando atracan en los muelles.
La estructura, de unos 140 metros de longitud y que data de finales de la década de los 70 del pasado siglo, precisa de la corrección de todos los desperfectos detectados sobre la banqueta de apoyo del muelle, en el que se han encontrado socavaciones bajo los bloques que conforman el mismo, según consta en el proyecto de ejecución consultado por Europa Press.
Para ello, desde la Junta de Andalucía se ha destinado un presupuesto de 291.462 euros, financiados en un 80 por ciento mediante Fondos Feder, para ejecutar unos trabajos que ya cuentan con cuatro propuestas de empresas interesadas en realizar las obras.
La solución incluye, por un lado, el dragado del fondo submarino del pie del muelle a través de una excavación para proceder al relleno del socavón y crear una banqueta de hormigón sumergido sobre la zona deteriorada. De otro lado, y con ayuda de buceadores, se rellenarán los huecos existentes generados por la rotura y disgregación del hormigón de algunos de los bloques de fondo, entre otras labores.
La actuación también aprovechará la intervención para solucionar la depresión localizada en confluencia de los muelles 1 y 2, que se ha generado por las operaciones de entrada y salida de buques atracados en esa zona del muelle, y que “pone en peligro la estabilidad del muelle al encontrarse próxima a la cimentación del mismo”.
La obra llega después de que en noviembre del pasado año se detectara a través de una inspección submarina daños en la cimentación del muelle, con un descalce de los bloques de fondo por la pérdida de material especialmente en la zona próxima a la que atracan los remolcadores del puerto.
En concreto, la inspección descubrió un tramo de unos 30 metros, en la zona más próxima a la confluencia con el muelle 1, en la que se carecía de “cimentación alguna”, con descalces que en algunos puntos llegan a tener más de 1,5 metros de altura y hasta 3,5 metros de profundidad. Asimismo, bajo los bloques que se encuentran descalzados se apreció un talud casi vertical hasta el lecho del dragado de la dársena.
De otro lado, algunos bloques de fondo han perdido sección de hormigón, apreciándose algunos trozos sobre el talud bajo los mismos. De esta manera, la perdida de material ha dado lugar a una “merma severa de la estructura” de la cimentación, que debe ser atajada.
Durante los trabajos se prevé una afección mínima a las instalaciones comerciales del puerto de Garrucha, para lo que la empresa que finalmente ejecute los trabajos deberá implementar medidas paliativas como actuar por fases, dar soluciones al tráfico durante las obras o realización de labores en horario nocturno y de fines de semana para evitar coincidir con la actividad del puerto.
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