ALMERÍA, 5 (EUROPA PRESS)
Largas colas de vecinos y turistas se agolpan desde hace días a las puertas de la administración de loterías número 2 de Roquetas de Mar (Almería) para comprar un décimo del Sorteo Extraordinario de ‘El Niño’, atraídos por el aura de “buena suerte” que la rodea tras repartir, por segunda vez en siete años, millones del último ‘Gordo’ de la Lotería de Navidad.
Así ha explicado gráficamente el incremento en las ventas experimentado de cara al sorteo que se va a celebrar este viernes el lotero, quien aunque no puede precisar en qué se ha traducido en cifras el aumento, sí reconoce que “se nota” el haber “dado 60 millones de euros” el pasado día 22 con 15 series del 5.490.
Martín ha señalado a Europa Press que las colas de gente empezaron a formarse “al día siguiente”, si bien la afluencia y las consustanciales “esperas” se han intensificado en “los últimos días, ante la cercanía del sorteo”.
“Viene mucha gente que no es de Roquetas de Mar, de fuera de la provincia de Almería, aprovechando el periodo vacacional y que es un destino turístico”, ha apuntado al tiempo que ha reconocido la fama de “suerte” que da “haber repartido dos veces ‘El Gordo’ en siete años”.
El lotero ha trasladado que espera que el balance final una vez eche el cierre en este jornada “sea por el estilo, similar” al que arrojaron las ventas en 2015, cuando su administración despachó íntegro ‘El Gordo’ que fue a parar mayoritariamente a los pueblos de la Alpujarra de Almería a través de los alumnos de un IES de Laujar de Andarax.
En el sorteo extraordinario en el que aún no se ha estrenado esta administración roquetera es en el de ‘El Niño’. “No lo hemos dado, no, pero no lo descartamos, no”, ha concluido entre risas José Martín.
La administración ‘La 2’ de Roquetas repartió 15 series del Primer Premio de la Lotería de Navidad; un total de 50 décimos vendidos en ventanilla desde este verano tanto a vecinos como visitantes de este turístico municipio almeriense. Una buena parte de ellos fue a clientes abonados al número.
Fue el caso de Ana Vanesa Cobos, una de las trabajadoras de la churrería Amanecer de la localidad quien, tras ocho años abonada al número en recuerdo de su abuelo fallecido compartió el ‘décimo del papica Rogelio’ con otras tres compañeras del establecimiento.
Otros fueron agraciados tras elegido el número en ventanilla. Fue el caso de Vasile, un camionero de origen rumano que hace dos años sufrió un infarto cuando conducía su vehículo de camino a Francia y quien se acercó hasta el afortunado despacho de loterías para agradecer la suerte repartida por José Martín.
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