ALMERÍA, 5 (EUROPA PRESS)
La flota de pescadores de Carboneras (Almería) asociada a Carbopesca va a estudiar si salir con sus embarcaciones en busca de los barcos marroquíes que faenan ilegalmente en alta mar con artes de pesca no permitidas ante la “pasividad” de las autoridades, que “no actúan” ante las denuncias que se les hacen llegar, según han afirmado.
La medida, que será sometida votación este sábado en asamblea general, llega ante el “hartazgo” de los pescadores de una flota, compuesta por unos 20 barcos de palangre de superficie, que “se siente indefensa y sin apoyo”, según han trasladado a través de un comunicado.
“Lo que vamos a decidir es si salimos a alta mar, identificados estas unidades marroquíes, las traemos a puerto españo y las ponemos a disposición de las autoridades competentes para que de una vez por todas tomen cartas en el asunto”, han señalado el gerente de Carbopesca, Pedro Hernández.
Además, los pescadores seguirán haciendo “denuncia social” apoyados en la organización Alnitak-Todos por la Mar, quienes “llevan colaborando con las embarcaciones de Carbopesca desde hace muchos años con esta situación”.
“Los que tienen que actuar no actúan y los pescadores de Carboneras ya están hartos de protestar contra el arte de pesca ilegal de redes a la deriva”, han apuntado tras volver a identificar pesqueros marroquíes ilegales en aguas españolas con una patrullera española fondeada en la zona y un helicóptero de vigilancia que “no actuaron”.
Desde Carbopesca han recalcado que esta situación es “habitual”, de modo hace días ya se denunciaba el avistamiento de varias embarcaciones marroquíes en aguas españolas “practicando el arte de pesca ilegal de redes a la deriva”.
“Nos encontramos que un arte prohibida desde la década de los 80 está siendo utilizado por una flota muy concreta, la marroquí, de una forma permanente y continuada en el tiempo, por lo que tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para que haya un cumplimiento de la legalidad vigente”, ha añadido Hernández.
Ante esta situación, aseguran que los pescadores españoles “siguen el protocolo legal de actuación cuando se identifican pesqueros ilegales en aguas españolas, a través de la geolocalización e información visual como fotografías y vídeos para proceder a la denuncia correspondiente”.
“La inactividad por parte de instituciones, la Comisión Europea o asociaciones como Oceana o Adena, que alardean sin actuar” así como “la injusticia que sufre la flota española”, ha hecho que los pescadores de la zona “dejen de creer en el protocolo legal para la denuncia de las redes a la deriva”.
Asimismo, han recordado que debido a su “baja selectividad y a su alto índice de capturas accidentales”, las redes de deriva han sido “condenadas por la comunidad internacional y prohibidas por varios países y organismos internacionales”.
Sin embargo, esta práctica “continúa realizándose en varios países tanto comunitarios como no comunitarios, provocando la captura accidental y la muerte de numerosas especies marinas, en muchos casos de cetáceos, tortugas, aves y elasmobranquios” –tiburones y rayas, entre ellos–, además de suponer una “competencia desleal hacia el resto de los pescadores que han dejado de utilizar este arte de pesca”.
“A pesar de que las redes de enmalle a la deriva han sido prohibidas por numerosos países y organismos internacionales, este arte de pesca continúa empleándose en varios países, siendo el Mediterráneo uno de los epicentros de esta actividad”, han afirmado.
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