
ALMERÍA, 6 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Transportes ha adjudicado por 493.480 euros la sustitución de diez kilómetros de la valla en diez kilómetros de la A-7 entre Almería y Roquetas de Mar –entre los kilómetros 790 y 800– para evitar el atropello de fauna salvaje en este tramo.
El objetivo es reducir la fragmentación del ecosistema y mantener el equilibrio natural, conservando los hábitats de una amplia variedad de especies de plantas y animales, según ha indicado el departamento que dirige el ministro Óscar Puente en una nota.
La valla a sustituir, que está “enormemente degradada después de 50 años de uso”, tiene como función la reducción de atropellos de fauna salvaje que está situada entre los enlaces.
Con la nueva valla se pretende impedir que los animales accedan a la carretera y, de este modo, reducir el número de atropellos. También se va a contar con rampas de escape que, en caso de acceso de animales a la vía, los muevan hacia los pasos de fauna y fuera del recinto vallado.
“Esto permitirá facilitar una salida rápida de la vía en los casos en que hayan conseguido acceder, lo que reducirá el riesgo de que permanezcan en la plataforma desorientados, con el riesgo que ello supone de colisión con un vehículo”, han explicado.
POBLACIONES “MÁS SOSTENIBLES”
La acción ayuda además a eludir la consanguineidad y la muerte por atropellos y, toda vez que, con las vías de paso, se consigue juntar las poblaciones a ambos lados de la infraestructura, lo que permite obtener metapoblaciones de mayor tamaño y funcionalidad, así como genéticamente más sostenibles.
La actuación prevista contempla el desmontaje de la valla existente y la demolición del hormigón de la cimentación, así como la carga y el transporte del material al gestor autorizado.
Tras la retirada del vallado existente, se procederá al desbroce de una franja de 0,5 metros a ambos lados de la alineación donde se colocará el nuevo vallado. Existen varios tramos a lo largo de la traza donde se sitúan árboles de porte medio que será necesario talar y destoconar para disponer el nuevo vallado.
El cerramiento nuevo será de dos metros de altura, de los cuales 20 centímetros están enterrados y el resto (1,80 metros) se encuentra por encima del nivel del terreno. La valla estará compuesta por postes metálicos cada cuatro metros, arriostramiento cada 40 metros y malla de acero galvanizado anudada con distancia entre los hilos verticales de 15 centímetros.
Además, se colocará una malla de acero galvanizado de refuerzo de triple torsión de un metro, adosada en la base, para pequeños vertebrados.
Los postes serán tubos de acero galvanizado en caliente, con recubrimiento mínimo de 400 gramos por metro cuadrado, ambas caras, y tendrán un diámetro de cincuenta milímetros (50 milímetros) y un espesor de pared de 1,5 milímetros.
Se prevé también la construcción de sistemas de escape para aquellos animales salvajes que hayan conseguido entrar en la plataforma de la carretera y queden atrapados entre el vallado, de manera que puedan retornar a la parte exterior de la vía. Estos sistemas de escape deben garantizar que no constituyan puntos de entrada al interior de la zona vallado.
En concreto, se han proyectado cinco rampas de escape. Son rampas de rellenos de tierras con forma de cono truncado adosados a un muro de hormigón armado. De este modo, los animales atrapados que se desplacen por el margen de la vía porque accidentalmente puedan acceder a la zona vallada de la plataforma de la autovía, podrán ascender por las rampas y saltar a la parte exterior.
Estas obras se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea NextGenerationEU, y se incluyen en el capítulo de sostenibilidad, eficiencia energética y acción contra el ruido.
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