ALMERÍA, 30 (EUROPA PRESS)
La compañía eléctrica Endesa ha repuesto el centro de transformación ubicado en la Avenida Mare Nostrum del barrio de El Puche en Almería que resultó calcinado a causa de la “sobrecarga” de la red derivada del “fraude masivo, especialmente por plantaciones de marihuana” el pasado mes de julio.
Tras analizar el estado de la infraestructura, Endesa ha procedido a sustituir completamente el interior de la instalación en un “tiempo récord”, para lo que ha invertido más de 25.000 euros, según ha indicado la compañía en una nota.
Esta nueva infraestructura que cuenta con 2.000 kilovoltiamperios de potencia gracias a dos nuevos transformadores que se han instalado por los técnicos de la compañía, abastecerá los 493,78 kilovatios contratados por los 151 clientes que tienen contrato de suministro en esta zona. Además, se han tenido que tender un kilómetro de líneas de media y baja tensión que se vieron afectadas por la sobrecarga.
Estos clientes ya contaban con el cuádruple de potencia con el centro de transformación que se vio afectado por la “sobrecarga masiva” y “a pesar de ello la infraestructura no pudo superar la demanda desmesurada de las plantaciones de marihuana, que consumen cada una como 80 viviendas”, lo que transforma la zona en “verdaderos polígonos industriales de consumo energético”.
La nueva infraestructura se une a la que se puso en marcha hace menos de un año en El Puche, cuando se aumentó la potencia en un 20% en la zona para hacer frente a la sobrecarga de las redes derivada del fraude masivo.
Asimismo, en esta zona se han hecho inversiones que superan los 300.000 euros para digitalizar y reforzar las redes de media y baja tensión, “ampliando la potencia de centros de transformación existentes que se ven continuamente manipulados”.
SIN MEDIDAS DE SEGURIDAD
Según ha advertido Endesa, la manipulación de las redes eléctricas para llevar a cabo enganches ilegales se realiza “siempre con materiales no adecuados y sin cumplir ningún tipo de norma de seguridad”.
Las viviendas que se encuentran enganchadas ilegalmente “carecen de los sistemas de protección básicos que toda vivienda debe tener”. En las zonas donde se registran enganches ilegales masivos “la única protección que funcionaría es la de las redes de Endesa, que también son boicoteadas, eliminando así la seguridad para las personas y el entorno”.
“Es muy importante subrayar que el fraude eléctrico conlleva problemas muy graves de seguridad, tanto de las personas que manipulan las instalaciones y de las que fortuitamente pueden tener acceso a ellas, que pueden sufrir electrocuciones, como de las propias instalaciones que pueden sobrecalentarse”, han avisado.
A esto hay que sumar la integridad de los operarios de Endesa que no pueden ir libremente a hacer su trabajo ordinario, pues “reciben amenazas y coacciones de los que intentan impedir que se corten los enganches ilegales”.
Las reparaciones en la red de distribución “se tienen que hacer bajo el auxilio de la Policía Nacional o Policía Local”. Además, los técnicos de Endesa tienen que acudir con el rostro tapado “por indicación expresa de los agentes de la autoridad, para que no se les reconozcan en las intervenciones conjuntas de corte de suministros fraudulentos”.
La colaboración ciudadana también resulta crucial para luchar contra este delito. Los ciudadanos pueden informar de manera anónima a su compañía distribuidora si sospechan que se está cometiendo fraude en su entorno.
Los clientes en el área de distribución de Endesa pueden escribir al correo electrónico anomalias@enel.com, llamar al teléfono gratuito 800760220 o rellenar un formulario en la web de edistribucion.com. Durante el año pasado, a través de estas vías se registraron 55.000 denuncias que permitieron realizar 21.260 inspecciones en la red.
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