ALMERÍA, 20 (EUROPA PRESS)
El hombre acusado de asesinar a base de golpes y patadas por todo el cuerpo a un compatriota en un cortijo que compartían en Níjar (Almería) en julio de 2021 para poco después marcharse a Rumanía, se ha exculpado del crimen durante su declaración en el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Almería, donde es el único acusado.
El hombre, que únicamente ha accedido a contestar a las preguntas de su defensa, ha asegurado que él supo de la muerte de su compañero –quien falleció un mes después de los hechos tras su ingreso en el hospital– una vez que fue detenido en Rumanía en virtud de una orden europea de detención y entrega que obligó su trasladado hasta Madrid en enero de 2024.
El acusado ha rechazado que tuviera motivo alguno para agredir a la víctima, con la que compartía algunas jornadas de trabajo en el campo, toda vez que ha señalado que durante la noche de los hecho hubo más personas en el cortijo en el que habían estado bebiendo.
La defensa del acusado ve falta de pruebas para señalar al acusado como autor material de la agresión que llevó al hospital al perjudicado, toda vez que, de manera subsidiara, estima que la muerte del víctima se habría producido por complicaciones posteriores en el centro sanitario –una posible infección por covid-19– y no por las heridas que le condujeron a la UCI.
El procesado ha explicado además que su marcha a Rumanía, posterior a los hechos por los que llegó a estar detenido y ser puesto en libertad, obedeció a que el dueño del cortijo les echó de su propiedad, de modo que tras pasar unas tres semanas en un hotel, regresó a su país al no hallar nueva ocupación.
Frente a esta versión, la Fiscalía tiene previsto solicitar 20 años de prisión para el acusado por un presunto delito de asesinato al entender que el acusado actuó de forma sorpresiva y repentina contra la víctima, quien no habría tenido posibilidad de defenderse de la agresión sufrida al no esperarse el ataque puesto que se encontraba descansando en su cama.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del 17 de junio de 2021 cuando, sobre las 2,33 horas, el acusado se habría dirigido hacia el lugar en el que se encontraba tumbado su compañero, en su dormitorio, dentro de la finca que compartían en el núcleo nijareño de Saladar y Leche.
Habría sido entonces cuando “de forma deliberada y consciente”, según la acusación, el hombre habría atacado a la víctima, que estaba “totalmente desprevenida” con un “claro ánimo de causarle la muerte”, para lo que “forma súbita y repentina” le habría dado numerosas patadas y puñetazos principalmente en la zona de la cabeza.
Fueron los gritos de auxilio de la víctima los que habrían provocado que un tercer compañero de piso, cuya declaración se prevé este martes, acudiera hasta el lugar para evitar que el acusado “prosiguiera con su violenta actitud”.
El perjudicado fue trasladado a un centro hospitalario a la mañana siguiente, sobre las 9,30 horas, donde fue tratado por las graves lesiones que presentaba, en especial, un fuerte traumatismo craneoencefálico, si bien finalmente falleció un mes después del ataque, el 18 de agosto, a causa de las heridas que presentaba.
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