ALMERÍA, 21 (EUROPA PRESS)
Una juez ha condenado a un año y medio de prisión a un joven acusado de haber provocado un accidente de tráfico cuando conducía bajo los efectos del alcohol por la Carretera de Ronda, en Almería, en el que murió su acompañante después de que saliera expulsado violentamente del vehículo bajo el que quedó atrapado a causa del impacto.
El fallo, dictado en firme dada la conformidad mostrada por las partes ante el juicio, condena al hombre por un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas con la atenuante de reparación de daño, al haberse abonado previamente a la vista oral las indemnizaciones. También se le ha prohibido volver a conducir durante un periodo de tres años.
La sentencia, consultada por Europa Press, declara probado que el conductor, de 27 años de edad, circulaba acompañado de su amigo por Carretera de Ronda con su vehículo durante la noche del domingo 13 de marzo de 2022 “en condiciones psicofísicas no adecuadas” debido a que había tomado bebidas alcohólicas hasta cuadruplicar el nivel máximo de alcohol permitido.
El acusado, a causa de la cantidad de alcohol ingerida, sufrió una “consecuente merma de su capacidad sensorial, de reflejos y de atención necesarias”, de modo que “perdió el control del vehículo y se salió de la vía” en torno a las 22,40 horas.
Como consecuencia, chocó con las vallas de protección peatonal metálicas que hay instaladas en los márgenes de la citada vía, llegando a “subirse” a las mismas hasta estrellarse con la cochera de la residencia escolar ‘Madre de la Luz’, a la altura del Museo Arqueológico de Almería.
Debido al accidente, el copiloto salió “despedido” del vehículo y quedó atrapado por el propio coche, que volcó sobre la calzada por la fuerza del impacto. La víctima, de 26 años, murió escasos minutos después debido a que sufrió un politraumatismo, con la destrucción de sus centros vitales.
El acusado aún presentaba síntomas de haber bebido cuando fue examinado por los agentes, quienes apreciaron que el mismo desprendía un “fuerte olor a alcohol en el aliento”, toda vez que tenía los “ojos enrojecidos”, el rostro “congestionado” y un “caminar vacilante”.
Sometido a las pruebas de alcohol, arrojó en una primera prueba un índice de 1,18 miligramos de alcohol por litro de aire espirado a las 23,16 horas, y en una segunda a las 23,36 horas, un índice de 1,13 miligramos de alcohol por igual porción de aire. El acusado rechazó expresamente la posibilidad de contrastar dichos resultados con un ulterior análisis de sangre.
Además de los daños humanos, el accidente provocó desperfectos por valor superior a los 6.600 euros. No obstante, previamente a la celebración del juicio, la aseguradora del vehículo abonó los daños de los desperfectos al Ayuntamiento de Almería y a la residencia escolar, toda vez que indemnizó con más de 91.100 euros a los familiares directos de la víctima.
La sentencia ordena que se entregue las cantidades consignadas a los afectados y declara la suspensión de la pena privativa de libertad por un periodo de dos años con la condición de que el acusado no vuelva a delinquir durante el mismo periodo de tiempo.
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