La dotación transferida financia incentivos puestos en marcha en 2016 con cargo a la Subvención Global 2014-220 de los fondos europeos Feder
El Consejo de Gobierno ha aprobado una transferencia de 145,02 millones de euros a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) para financiar los programas de incentivos al desarrollo industrial y a la I+D+i empresarial. La cantidad forma parte de los 229 millones que componen la dotación total prevista hasta 2020 de estas convocatorias, iniciadas en 2016 y enmarcadas en la Subvención Global de Andalucía del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
El primero de los dos bloques de ayudas, dotado con 145 millones de euros y denominado de Incentivos para el Desarrollo Industrial, la Mejora de la Competitividad, la Transformación Digital y la Creación de Empleo, se dirige tanto a empresas y trabajadores autónomos con establecimiento operativo en Andalucía como a asociaciones y fundaciones empresariales.
Estos incentivos, de carácter directo y no reintegrable, priorizan el apoyo a los proyectos empresariales localizados en espacios de innovación, las procedentes de la economía social y las promovidas por jóvenes, mujeres, parados de más de 45 años y doctores y egresados que regresan del extranjero. También se da preferencia a los ocho ámbitos de especialización definidos por la vigente planificación de la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 y la Estrategia de Innovación de Andalucía 2020 (RIS3 Andalucía): movilidad y logística; industria avanzada vinculada al transporte; aprovechamiento sostenible de los recursos; turismo, cultura y ocio; salud y bienestar social; agroindustria y alimentación saludables; economía digital, y eficiencia energética y aprovechamiento de fuentes renovables.
Dependiendo del tipo de proyectos y con una mayor intensidad para los de las pymes, cubren entre el 15 % y el 50 % del coste total y pueden alcanzar hasta el 70 % si se cumplen exigencias adicionales relativas a las citadas prioridades y a la generación de empleo indefinido, el grado de innovación, la utilización de media-alta tecnología y la creación de ‘spin-off’ (empresas de base tecnológica surgidas de grupos de investigación).
Respecto al anterior marco de apoyo desarrollado desde 2015, el programa incluye dos nuevas líneas de ayudas (transformación digital de las pymes y servicios avanzados empresariales), que se suman a las de creación de actividad económica, mejora de la competitividad y proyectos generadores de empleo.
Los incentivos a la trasformación digital se destinan a respaldar los proyectos contratados por pymes para mejorar la productividad y la competitividad con la incorporación de nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Cubren hasta el 50 % del coste total, con un tope de 75.000 euros.
Por su parte, la línea de apoyo a servicios avanzados incluye ámbitos como gestión empresarial, diagnósticos, planes estratégicos, diseño, certificación, calidad, medio ambiente o prevención de riesgos laborales. Se incentivan proyectos con un mínimo de 6.000 euros de presupuesto en el caso de empresas y de 10.000 para los promovidos por asociaciones o fundaciones de carácter empresarial.
Las tres líneas restantes se mantienen, a grandes rasgos, como en ediciones anteriores. La primera de ellas, para creación de actividad económica, distingue entre proyectos de emprendedores (sociedades en constitución o de menos de dos años de trayectoria, con inversiones mínimas exigibles de 10.000 euros); pequeñas empresas (antigüedad de hasta cinco años y al menos 30.000 euros de presupuesto); medianas empresas con nuevo establecimiento (para iniciativas de más de 50.000 euros), y grandes empresas industriales con nuevo establecimiento, a las que se exigen inversiones mínimas de un millón de euros y la creación de más de cinco empleos indefinidos.
Por su parte, la línea de mejora de la competitividad respalda principalmente la dotación de bienes de equipo con un gasto inicial superior a 30.000 euros. En el caso de las grandes empresas industriales esta cifra se eleva también al millón de euros y se exige, además, la creación de al menos cinco puestos de trabajo indefinidos.
El último de los cinco grupos de incentivos se dirige a los proyectos promovidos por pymes y que generan al menos un puesto de trabajo indefinido por cada 20.000 euros de inversión, con un mínimo de 40.000.
Ayudas a la I+D+i
La transferencia aprobada por el Consejo financia también las ayudas para la I+D+i, englobadas en el Programa de Incentivos para la Promoción de la Investigación Industrial, el Desarrollo Experimental y la Innovación Empresarial. Esta convocatoria cuenta con 84 millones de euros hasta 2020 y respalda proyectos tanto de empresas de todos los sectores como, en algunas tipologías, de centros públicos y privados de investigación. Incluye tres líneas: Fomento de la I+D+i Internacional; Liderazgo en Innovación Abierta, Estratégica y Singular, y Apoyo a la I+D+i Empresarial.
El primero de estos bloques incluye apoyo económico y asistencia técnica a las empresas que presentan proyectos a convocatorias de ámbito internacional, mientras que el segundo hace referencia a iniciativas conjuntas promovidas por agrupaciones y asociaciones de empresas, así como a otras en colaboración con centros públicos y privados de investigación que pueden ejercer un efecto tractor sobre el resto del tejido productivo. El tercero incluye como novedad una nueva tipología de proyectos incentivables vinculados a la innovación en procesos y organización.
Las ayudas cubren entre el 25 % y el 60 % de las inversiones totales, y pueden llegar al 75 % en el caso de las pymes que se presenten a convocatorias internacionales.
La Ley de Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018 establece, como una de las formas de financiación de las agencias públicas empresariales, las transferencias con asignación nominativa, que únicamente se financiarán con fondos europeos u otras aportaciones finalistas.
Como organismo intermedio de gestión de la Subvención Global de Andalucía, IDEA gestiona en la comunidad sus convocatorias de ayudas, principalmente dirigidas al desarrollo industrial y a la creación de empleo, así como a la I+D+i empresarial. Desde 2007, la agencia ha aprobado ayudas a 17.864 proyectos empresariales, lo que ha supuesto la creación de 35.373 puestos de trabajo y un empleo inducido de 50.585. Este respaldo público, de casi 1.500 millones de euros, ha tenido un impacto de más de 17.000 millones en la inversión privada.
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