SEVILLA, 15 (EUROPA PRESS)
Vox ha considerado este miércoles que el expresidente de la Junta José Antonio Griñán debe cumplir la pena de seis años y dos días de cárcel a la que fue condenado por el caso de los ERE irregulares, porque en estos momentos hay presos con la misma dolencia que él a los que “se trata en la prisión”.
Así lo ha manifestado, en rueda de prensa, el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, al hilo de que la Audiencia de Sevilla haya dado cuenta de una documentación emitida por el Centro Penitenciario de Sevilla en torno a la petición de Griñán de suspender la ejecución de su pena, debido al cáncer de próstata que le ha sido diagnosticado, habilitando un plazo de tres días para que la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones populares formulen alegaciones.
Gavira ha defendido que Griñán ha estado sometido a un procedimiento judicial “con todas las garantías” y, por ello, es preciso que se cumpla la condena y que se intente recuperar el dinero malversado.
Ha añadido que el sentido común dice que hay enfermos con esa misma dolencia a los que se les “trata en prisión”, con lo que se tiene que cumplir la sentencia. En su opinión, lo que no se puede hacer es “tratar a unos de una manera y a otros de otra, teniendo la misma dolencia”.
POSICIÓN DE GRUPOS DE IZQUIERDA
Por su parte, la portavoz del Grupo Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha manifestado que su formación siempre ha dicho lo mismo, que cuando una “persona se encuentre enferma y haya razones para que no cumpla la pena de prisión”, no les parece “mal”.
“El trato humanitario para cualquier recluso debe estar por delante, y ya se ha aplicado en otras ocasiones y no nos parecería en modo alguno mal” en el caso de Griñán, según ha añadido.
El portavoz del Grupo Mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha afirmado que “el derecho a la salud de Griñán debe primar por encima de todo”, algo que ha hecho extensivo “a todos los presos en Andalucía”.
“Eso es prioritario, pero también para miles de presos”, ha dicho García, quien ha considerado que “el principal problema es el derecho a la salud de todos los presos”.
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