
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 13 (EUROPA PRESS)
La crecida del río Guadalete a su paso por Jerez de la Frontera en la provincia de Cádiz ha obligado al desalojo de numerosos vecinos de las barriadas rurales que tienen sus viviendas más próximas a su ribera, una situación que en La Corta “se veía venir”, como ha contado a Europa Press una de sus habitantes.
Y es que ya desde el pasado lunes 10 de marzo, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ponía el foco en la situación del río y en un posible desalojo de vecinos ante el aumento de caudal que se estaba registrando, llegando a alcanzar los 4,7 metros de caudal, a pocos centímetros de los cinco metros y con ello de la alerta naranja. No obstante, el río se ha estado manteniendo en esos cuatro metros hasta que ayer, debido a las fuertes lluvias y a las aguas que llegan desde sus afluentes, su nivel desbordó ese nivel naranja.
“Yo tenía la maletita preparada ya porque me lo estaba viendo venir”, ha comentado Patricia, vecina de La Corta que ha sido una de las desalojadas y que, a pesar de contar con recursos de alojamiento ofrecidos por el Ayuntamiento de Jerez, ha pasado la noche en casa de su hijo.
Sobre cómo ha vivido estas últimas horas, esta vecina ha confesado que “desde que pasó lo de Valencia, tenemos mucho miedo”, y el miedo a que se produzcan riadas más fuertes como las ocurridas allí en octubre del pasado año está muy presente. “Cuando empieza a llover, me pongo de los nervios”, ha confesado.
La Corta no ha sido la única barriada desalojada, ya que esta medida aplicada por la Junta de Andalucía tras superar el río la cota de cinco metros y declararse la alerta naranja, ha afectado también a los núcleos de La Graduela, El Portal, La Ina y Las Pachecas. En esta última barriada rural comenzaron a desalojar a vecinos de zonas más próximas al Guadalete en torno a las 2,00 horas de la madrugada después de que fuera su propia delegada de Alcaldía la que lo solicitase.
“A las cuatro y algo vino la Guardia Civil y la Policía que teníamos que decir a las personas de abajo que fueran recogiendo, que preventivamente había que desalojar”, ha comentado a Europa Press la delegada de Alcaldía de El Porta, Pepi Romero.
Así, “hasta las 08,00 horas” han estado “dando vueltas por la barriada, intentando de convencer a las personas” para abandonar sus casas, señalando que “hay muchas personas mayores que conocen el río y saben hasta dónde pueden llegar y lo que están haciendo ahora mismo es recogiendo sus cosas de valor y lo más posible para que no se les estropee” porque “por lo visto va a ser”, ha afirmado sobre el desbordamiento de este río.
Ante una situación de emergencia como esta, donde “no sabes por dónde va a entrar el agua y sin saber si vas a poder salir” de ella, la posibilidad de abandonarlo todo y salvar la vida es “es lo primero”. “Todo lo que se queda en la casa se sabe que cuesta mucho trabajo, pero es material, sobre todo después de lo visto con la dana” de Valencia, ha aseverado.
Como ha comentado esta delegada de Alcaldía, los vecinos desalojados y derivados a los recursos del Ayuntamiento están “más tranquilos” después de una noche en la que “han pasado miedo y mucha preocupación”.
Otra vecina desalojada, Mari Luz, ha relatado cómo fueron a avisarla sobre las 2,30 horas de la madrugada pasada para que abandonase su casa porque “el río se iba a desbordar”. En toda la vorágine de salir a toda prisa, con un hijo a su cargo con autismo que ha estado “muy nervioso” por la situación generada, esta vecina perdió a su perro, que escapó de la casa y no ha podido encontrarlo aún.
“Vamos a salvarle la vida a usted y al niño, el perro ya aparecerá”, es lo que Mari Luz asegura que le transmitieron los agentes de Protección Civil que fueron a sacarla de su casa para trasladarla en coche a una zona segura, a donde llegaron media hora después.
“Cuando llegamos aquí, el niño estaba extrañado, conseguí tranquilizarlos, pero no conseguí dormirlo. Yo por dentro estaba con una ansiedad terrible, unos nervios, y quería llorar y no podía por el niño, para que no le entraran otra vez los ataques del autismo, que lo estaba pasando fatal”, ha contado esta vecina, que no sabe cuándo podrá volver a su casa ni lo que se encontrará al hacerlo.
Esta no es la primera vez que estos vecinos se enfrentan a una situación como esta. Ya en la noche del 31 de octubre de 2024, cuando llegó a la península una dana que afectó sobre todo a Valencia, en Jerez el río vivió también una situación de alerta naranja, desalojándose durante una noche a los 200 vecinos de las zonas rurales más próximas.
Entonces, la alerta duró unas horas, ya que una vez que se retiraron las lluvias, el Guadalete fue recuperando su cauce normal y los vecinos pudieron volver a sus casas. La situación ahora es más compleja, ya que todavía se esperan más lluvias y se está pendiente de las escorrentías y de los tres arroyos que lo nutren, que “van cargados” de agua, según trasladaba esta mañana el consejero de Presidencia, Antonio Sanz. En estos momentos, el río alcanza un caudal de 5,37 metros.
Según ha detallado el Ayuntamiento, de las 84 personas desalojadas a las 9,00 horas de este jueves, aunque la previsión es que alcance las 200 personas si la situación del Guadalete continúa empeorando. En concreto, hay nueve vecinos que han solicitado el acojimiento en las instalaciones de Cáritas de El Portal. Así, de El Portal se han desalojado a diez personas, de Las Pachecas a 37 y de La Corta a 28.
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