SEVILLA, 31 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Sevilla ha continuado este miércoles el juicio con jurado popular promovido contra el exdirector de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) Fernando Villén y la ex directora económica financiera de la entidad Ana Valls, por los pagos en clubes de alterne con tarjetas bancarias de la citada entidad pública, perteneciente a la Junta de Andalucía.
Durante esta tercera sesión del juicio ha testificado una trabajadora de la Faffe, que fuera secretaria de Ana Valls y que además hacía funciones de cajera en la entidad pública, después de que en la primera jornada Fernando Villén reconociese que había usado su tarjeta de empresa de la Faffe para pagar gastos en prostíbulos, precisando que aquello ocurrió en “diez ocasiones” de los “más de 2.700 días” que estuvo al frente de la Faffe.
Villén, en su comparecencia como acusado el primer día del juicio, defendía que en todo momento supo que por todos aquellos usos “indebidos” de la tarjeta para gastos “injustificables” en próstíbulos, “tenía que devolver” el dinero a la Faffe, extremo que según sus palabras hizo “siempre”, con la “reposición del gasto” de la tarjeta aportando su propio dinero para ello, según sus palabras.
La exdirectora financiera de la entidad, Ana Valls, manifestaba de su lado que antes de que estas prácticas trascendiesen a los medios de comunicación, no sabía “nada” de tales gastos, asegurando que sintió “un gran bochorno” al igual que el resto de la plantilla de la Faffe.
La acusada explicaba, en ese sentido, que Fernando Villén tenía la “obligación de compensar” con su dinero los cargos de índole personal que hiciese a la tarjeta de empresa de la Faffe “y así lo hizo en todas las ocasiones”, alegando que su “trabajo” consistía en asegurarse de que Villén formalizase las “devoluciones” de gastos personales cargados a la tarjeta de empresa y que las cuentas de la misma fuesen “acordes” a la contabilidad de la entidad pública.
LAS “DEVOLUCIONES POR CAJA”
Al respecto, y ante las preguntas del fiscal Fernando Soto, delegado en Sevilla de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, esta trabajadora de la Faffe ha manifestado que desconoce como tal si era o no reglamentario “devolver por caja” y en metálico los gastos cargados a la entidad pública “fuera” de las cuentas de la misma.
Insistiendo en que no conoce con exactitud si tal práctica entraba dentro de lo dispuesto, esta exsecretaria de Ana Valls ha admitido finalmente que piensa que “no” era adecuado. “No creo que sea normal”, ha manifestado.
El fiscal le ha preguntado además sobre una cuantía de 2.514 euros relacionada con un almuerzo celebrado a instancias de Villén en la caseta de UGT de la Feria de Sevilla de 2008, para la plantilla de la entidad, un dinero pagado “en efectivo” según los acusados porque en la Feria “hay que pagar con cash”, salvo en la cuantía de 514 euros, pues según Ana Valls primero fue extraída una “caja extraordinaria” de 2.000 euros en metálico para pagar al contado el ágape pero dicha cuantía fue insuficiente y el resto habría sido abonado por transferencia.
LA FACTURA DE LA COMIDA DE FERIA
Sobre este asunto, la Guardia Civil sostiene que el propio responsable de la caseta de feria de UGT trasladó que la factura por 2.000 euros que figura en las cuentas de la Faffe por ese almuerzo supuestamente pagado en efectivo “era falsa”, que él “no la había hecho”, defendiendo así la “hipótesis” de que el almuerzo de feria probablemente sí se celebrase, pero con un coste reducido a los 514 euros de la posterior transferencia bancaria.
Los 2.000 euros de la mencionada factura contabilizada en la Faffe constituirían según la Guardia Civil una operación para “engordar” el coste del almuerzo y así “compensar” otros más de los gastos personales de Villén con cargo a la Faffe.
QUIÉNES FIRMARON LA “CAJA EXTRAORDINARIA”
Esta trabajadora ha manifestado al respecto que Ana Valls y ella misma firmaron la extracción “extraordinaria” de caja de 2.000 euros para la mencionada comida de Feria, pero ha asegurado no recordar nada sobre la factura que figura en la contabilidad, ni tan siquiera la persona que la aportó a la Faffe.
Eso sí, la exsecretaria de Ana Valls ha asegurado que le consta que aquel almuerzo en la case de UGT sí se celebró. Ella no asistió, según ha manifestado, pero ha dicho que el ágape fue celebrado y al mismo acudieron “muchos compañeros” de la Faffe.
Igualmente, ha defendido que durante su etapa en la entidad, los ingresos de caja siempre quedaron “totalmente cuadrados” y que la Faffe era “constantemente” sometida a “auditorías” económicas.
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