CÓRDOBA, 24 (EUROPA PRESS)
La secretaria de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de UGT Servicios Públicos de Córdoba, Mari Carmen Heredia, ha lamentado este martes “la total falta de autocrítica de nuestras responsables en Salud”, en referencia a la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, y su delegada en Córdoba, María Jesús Botella, con su “negación de una situación que ha movilizado a personas y profesionales” sanitarios de municipios de toda la provincia.
En una nota, Heredia ha reaccionado así ante las declaraciones de Hernández y Botella, “en relación con la situación en la que se encuentra la sanidad pública en nuestra provincia y de cómo se ha desarrollado el verano”, pues Hernández negó el pasado viernes en Córdoba que la sanidad pública andaluza esté sufriendo una situación de “caos” este verano, y aseguró que, en todo caso, se están produciendo “incidencias” propias de la época estival.
Ante ello, la responsables sindical ha señalado que, “como pediatra, no sé cómo puede decir que este verano no hemos tenido caos en Córdoba y su provincia ante la falta de médicos de Atención Primaria y pediatras, que es su especialidad, y sobre lo que, o debería estar mejor informada o es el anuncio de un mal comienzo de su mandato al frente de la sanidad pública andaluza”.
Heredia ha recordado que, en lo que llevamos de año, “sólo en los distritos Córdoba y Guadalquivir se han perdido aproximadamente 30 médicos de Atención Primaria y 160 trabajadores” del resto de ámbitos profesionales, y en cuanto a la situación en el resto de la provincia, se ha referido especialmente a la Zona Básica de Baena, “una de las más afectadas y en la que ni siquiera hay pediatra”.
La secretaria de Sanidad de UGT ha criticado también que “en el Centro de Salud Azahara de Córdoba capital tan solo existe un pediatra, cuando antes eran dos, profesional que, además, tiene que compaginar su trabajo con los consultorios de El Higuerón y Villarrubia”, de modo que, “si esto no es un caos, que venga y nos diga qué nombre le ponemos”.
La dirigente sindical ha aplaudido “la intención de la consejera de reducir las listas de espera para intervenciones quirúrgicas en un 60% en los hospitales públicos andaluces”, pero ha avisado que “es obligación de la Junta garantizar la atención sanitaria pública necesaria en Andalucía, por lo que nunca debieron de dejar de estar a pleno rendimiento” los hospitales y, “si fuese necesario, deberían abrirlos las 24 horas para lograrlo”.
Respecto a las recientes declaraciones de la delegada de Salud en Córdoba, María Jesús Botella, sobre la conveniencia de mantener los conciertos con sanidad la privada como “una solución”, Mari Carmen Heredia ha asegurado que “estos conciertos con la sanidad privada sobre las listas de espera de intervenciones quirúrgicas no son efectivos, ya que no se están reduciendo esas listas de espera, sino que van en aumento”.
A este respecto, Heredia ha recordado a Botella que “los pacientes inscritos en lista de espera quirúrgica hasta junio 2024, según datos de la Consejería de Salud y consultados en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, serían un total de 16.694 a la espera para ser intervenidos”, y “la lista de espera con más usuarios, según estos datos, sería Oftalmología, con 3.451 pacientes esperando, de los cuales 417 llevan más de un año en esta situación, todos ellos están fuera de plazo, y 262 con la media de demora de dos meses”.
Mari Carmen Heredia ha aclarado que “los plazos no garantizan la realización de los primeros controles de la especialidad correspondiente, y la realización de los procedimientos diagnósticos derivados de la Atención Primaria son de 60 días, mientras que deben esperar 30 días para la realización de los propios diagnósticos, y sabemos que la espera para una visita al especialista, según patología, puede ser de hasta un año”.
La dirigente de UGT ha concluido que, con estas cifras, “resulta alarmante que las máximas responsables de la sanidad pública en Andalucía y Córdoba hagan este diagnóstico de la situación”, y “no es de extrañar que la ciudadanía esté preocupada por la mala gestión de los recursos sanitarios, haciendo que los usuarios tengan que hacer un esfuerzo en su economía para poder hacerse un seguro privado”.
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