SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)
El sindicato UGT señala que la autorización de dispensación y seguimiento de ibuprofeno y paracetamol en el tratamiento de procesos febriles por parte de las enfermeras, que recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), “no va a significar la solución a la falta de profesionales” de la medicina, pero si que “se debe también de recompensar el aumento de funciones” que están recayendo sobre el colectivo enfermería y encuadrarlos de una vez en el Grupo A1.
Para el sindicado, según se indica en nota de prensa, “es más que evidente” que las casi 30.000 profesionales enfermeras que trabajan en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) realizan un papel fundamental en la atención sanitaria de la población y que cada vez están realizando más funciones que sirven para mejorar la “crítica situación” de nuestro sistema sanitario público.
Pero desde UGT, “exigimos dos cuestiones fundamentales que la Consejería de Salud debe de poner en marcha de manera inmediata, por un lado la elaboración de un protocolo de actuación y guía asistencial específica tal y como recoge la resolución publicada en el BOE, donde se debe de recoger la población diana, los medicamentos autorizados, el tipo de intervenciones, los parámetros del tratamiento y los criterios de reevaluación o de derivación al médico”.
“No vamos a permitir que estas nuevas funciones se implanten de manera chapucera tal y como se ha hecho con la consulta de acogida”, por lo que “exigimos claridad, transparencia y negociación para su puesta en marcha”.
Y por otro lado, añaden desde el sindicato, “se debe de hacer realidad la aspiración” del colectivo de ser considerado Grupo A1, ya que “no es de recibo este aumento de funciones constante sin reconocer que el grupo A2 que tienen asignado actualmente no es ni mucho menos lo que les corresponde”.
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