SEVILLA, 17 (EUROPA PRESS)
UGT-A se ha reunido este jueves con el viceconsejero de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, José Repiso, para trasladarle la necesidad de “una mejor financiación” del servicio de ayuda a domicilio, que mejore las condiciones de los trabajadores y la asistencia a los usuarios.
El sindicato ha asegurado a través de un comunicado que “la negativa de los empresarios a mejorar el convenio nacional, actualmente paralizado, los problemas para la aplicación de las subidas salariales y la nula repercusión en los trabajadores de cualquier mejora en el precio de la hora de asistencia, todo ello aderezado con una inexistencia de vigilancia de la salud y prevención de los riesgos laborales, está llevando al colectivo a una situación insostenible y un caldo de cultivo perfecto para provocar unas movilizaciones sin precedentes”.
La equiparación salarial con el personal sanitario, la jubilación anticipada, el reconocimiento de las enfermedades profesionales y la prevención de riesgos laborales, la tutela de las distintas administraciones implicadas en el control de las concesiones, la negociación de un convenio andaluz que mejore al nacional son algunas cuestiones que UGT ha transmitido al consejero.
Desde el sindicato han asegurado que el servicio de ayuda a domicilio representa un nicho laboral y asistencial de unas dimensiones “espectaculares”, siendo la mayor prestación en el sector de la dependencia, con aproximadamente 50.000 trabajadores y unos 143.000 usuarios, prestación que supone “un alto coste presupuestario y poco control”, por parte de las administraciones, sobre la calidad del servicio que repercute “negativamente sobre usuarios y trabajadores”.
Repiso se ha mostrado “receptivo” a todas las cuestiones y se ha comprometido a seguir trabajando por la mejora del servicio y las condiciones laborales de sus trabajadores. La Junta y UGT han concretado un plan de trabajo que incluye la negociación de una Nueva Orden de Ayuda a Domicilio, la valoración sobre el incremento del precio por hora y la creación de una mesa tripartita junto a empresarios y a organizaciones sindicales.
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