SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
UGT Andalucía y UGT Sevilla han convocado este lunes una concentración a las puertas de la sede del sindicato con motivo del Día Mundial del Trabajo Decente para mostrar su “rechazo” a las guerras y los conflictos bélicos en plena escalada en Oriente Próximo, con consecuencias “indirectas” en los trabajadores, y han reclamado “paz y democracia, desarrollo y derechos laborales, y un mundo donde la justicia social, el trabajo decente y la paz duradera permitan a la clase trabajadora tener sus proyectos de vida”.
Según ha manifestado el secretario general de UGT Andalucía, Óskar Martín, y recogido el sindicato en una nota de prensa, “conmemoramos un día especial para la clase trabajadora y queremos poner el foco de este Día Internacional en el aumento de los conflictos armados en el mundo, que están generando millones de fallecidos y de desplazados, familias trabajadoras que tienen que abandonar no sólo su casa sino también su trabajo y su espacio de residencia para poder salvar las vidas de ellos y de sus familias”.
“Queremos hacer esa exigencia a los poderes políticos para que tomen decisiones que permitan que cesen ya, de una vez por todas, estos conflictos armados y los trabajadores puedan retornar a sus países. Pero, además, hoy es un día de reivindicación, de justicia social. Andalucía, desafortunadamente, es una de los de las comunidades con peores datos en términos económicos, con una tasa de paro de 16%, cinco puntos por encima de la media estatal; además, la mitad de los desempleados andaluces son parados de larga o muy larga duración y 37 de cada 100 andaluces están en zona de exclusión y de pobreza. Andalucía tiene un camino importante por recorrer”, ha puntualizado Martín.
Según el secretario general de UGT Andalucía, “tenemos en la actualidad los retos de la digitalización, los retos medioambientales y, sobre todo, el reto social de que en estas transiciones nadie se quede atrás”. “Estos conflictos armados, que son gravísimos, también nos afectan a España, aunque no sea de manera directa, pero sí en el desarrollo económico y también por la migración de miles de personas exiliadas, desplazadas y que tenemos que atender, porque nuestra responsabilidad es que se tomen cartas en el asunto para que estos conflictos, de una vez por todas, finalicen”, ha apostillado.
Sobre esos efectos en la economía, Martín se ha detenido en la factura energética y en su afección “de manera indirecta” en los trabajadores. “Lo vimos con la guerra de Ucrania, que incrementó de una manera muy importante las facturas energéticas de las familias y, por lo tanto, poner la calefacción o encender la luz se incrementó cerca de un 30%”, ha concluido.
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